Europa ajustará drásticamente su política de asilo frente a la corriente de inmigrantes que llega desde Medio Oriente. Por un lado, Holanda, que ostenta la Presidencia de turno de la Unión Europea, propone a los 28 países de la UE enviar a los refugiados que llegan a Grecia desde Turquía de regreso en forma inmediata. A la vez, Suecia va a expulsar en aviones charter hasta 80.000 refugiados a los que ya ha denegado petición de asilo. Y Alemania, el objetivo de la mayoría de los inmigrantes, decidió fuertes restricciones a la política de asilo, limitando el derecho de reunión de las familias divididas y el número de países de origen que habilitan la petición de asilo.
Holanda, como titular semestral de la UE, prepara un nuevo plan europeo que propone el regreso directo en barcos a Turquía de los refugiados que lleguen a Grecia, informó el líder del grupo parlamentario socialista Diederik Samsom. La medida se está estudiando en varios países de la Unión Europea (UE). Turquía estaría dispuesta a volver a acoger a los refugiados si, a cambio, los países europeos se comprometen a acoger entre 150.000 y 250.000 al año. El primer ministro holandés, Mark Rutte, ya ha iniciado negociaciones intensas con Alemania, Suecia y Austria.
"Turquía todavía tiene que adecuar algunas leyes y mejorar la situación de los sirios solicitantes de asilo. Tiene que ser un país seguro", subrayó Samsom. Los primeros barcos transbordadores se pondrían en marcha en marzo o abril. Actualmente siguen llegando numerosos refugiados de Turquía hasta las islas griegas, desde donde prosiguen su azaroso viaje al norte de Europa. "Se ha creado una «autopista» entre Grecia y Turquía y nosotros tenemos que detenerlo", dijo el socialista Samsom. Los holandeses confían en que Francia, España y Portugal se sumen, además de Holanda, Alemania y Austria, así como Reino Unido.
Suecia. A nivel nacional, dos países clave en la crisis sumaron restricciones. Suecia, uno de los destinos favoritos de los refugiados, expulsará entre 60.000 y 80.000 personas a las que ya les ha denegado asilo, anunció el ministro de Interior, Anders Ygeman. Esa cifra supone la mitad de los 163.000 solicitantes de asilo en 2015, el número más alto per cápita en Europa. De las aproximadamente 58.800 peticiones tramitadas el año pasado, el 55 por ciento fueron aceptadas. El ministro declaró que ante el gran número de inmigrantes que van a ser expulsados, se utilizarán aviones charter. Este proceso durará varios años. "Estamos hablando de 60.000 personas, pero el número podría ascender a 80.000", dijo Ygeman. "Creo que vamos a ver más de aviones fletados, especialmente bajo los auspicios de la Unión Europea", declaró el ministro del Interior sueco.
Alemania. Tampoco llegaron buenas noticias para los refugiados desde Alemania, la mayor nación de la UE y la que busca la mayoría de ellos para residir. La coalición de gobierno de la canciller Angela Merkel acordó nuevas restricciones. La coalición de Alemania es muy amplia, ya que incluye a la Democracia Cristiana (CDU) y a los socialdemócratas. Se suman además los conservadores bávaros de CSU, aliados históricos de la CDU de Merkel. Esta impuso hasta ahora una política de asilo muy generosa, pero las resistencias, tanto en la coalición con entre los alemanes, van en aumento. A partir de ahora, los refugiados con "protección subsidiaria" verán restringida la reagrupación familiar, la que quedará suspendida durante dos años. "Protección subsidiaria" significa que estos refugiados no tienen derecho a la ley de asilo, pero que en sus países de origen corren peligro de sufrir un "grave perjuicio". Los que disfrutan de esta protección reciben permiso de residencia, pero sólo por un año. La coalición acordó además considerar a Marruecos, Argelia y Túnez "países seguros". Esto implica que los ciudadanos de esos países podrán ser expulsados rápidamente. En cambio, habrá beneficios para solicitantes jóvenes: aquellos que inicien una formación en Alemania y la concluyan con buenos resultados obtendrán un permiso para trabajar durante dos años.
Más ahogados en el Mediterráneo
Más de 30 personas, entre ellas diez niños, murieron al hundirse la embarcación con la que intentaban llegar la isla griega de Samos. Se pudo rescatar a diez personas, pero se desconoce cuántas viajaban en la embarcación. Algunos testigos afirman que eran 40, otros, 50, reportó la guardia costera griega. En la búsqueda participaban barcos de la agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, así como pescadores de Samos, un helicóptero y la guardia costera turca.
A estas muertes se suman otras seis en la ruta de Libia a Italia. La marina italiana rescató a 290 personas y seis cadáveres en varias operaciones de salvamento desplegadas en Mediterráneo. Los seis cadáveres fueron hallados a bordo de una embarcación que se estaba hundiendo, mientras que los 290 sobrevivientes fueron rescatados en otros tres operativos, precisó la marina italiana. En una primera operación la marina rescató a 109 inmigrantes, mientras que en una segunda asistió a 107. Posteriormente salvó a 74 inmigrantes y recuperó seis cadáveres que iban a bordo de una embarcación que había comenzado a hundirse cuando trataba de alcanzar las costas europeas.
El martes pasado la Guardia Costera italiana coordinó el rescate de 1.271 personas que viajaban a bordo de nueve embarcaciones frente a las costas de Libia. Italia es uno de los principales puntos de ingreso a Europa de los refugiados procedentes de frica, aunque en las últimas semanas el flujo se ha reducido por las malas condiciones climáticas. Muchas personas prefieren utilizar la ruta de los Balcanes, por tierra tras llegar a Europa por Grecia, que si bien es más larga, es más segura. Desde comienzos de año y hasta el 24 de enero han llegado más de 44.000 inmigrantes a Grecia desde Turquía, según informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En su mayoría son sirios que huyen de la guerra civil en su país.