Nueva York. —
Nueva York. —
Luego de los tiroteos en Colorado, Wisconsin y Texas, el ocurrido el viernes último cerca del turístico Empire State Building de Nueva York que dejó dos muertos y nueve heridos colocó la polémica sobre la circulación de armas en Estados Unidos en su ciudad vidriera al mundo. "Uno sólo puede preguntarse dónde tendrá lugar el próximo tiroteo. Pero sabe que va a ocurrir", afirmó el Centro de Políticas contra la Violencia tras el nuevo incidente, provocado por un empleado despedido "descontento" que mató a un ex colega antes de ser abatido por la policía en pleno centro de Manhattan.
Este centro de investigación, análisis y promoción para un Estados Unidos más seguro recordó que el tiroteo del viernes "es el cuarto de alto perfil en poco más de un mes" en el país. En efecto, el 20 de julio Estados Unidos se conmocionó luego de que un joven universitario de 24 años asesinara a doce personas e hiriera a 58 en un cine de Aurora, en Denver (Colorado, oeste de EEUU), en una sesión de trasnoche del estreno de la película de Batman, "The Dark Knight Rises".
Dos semanas más tarde, el 5 de agosto, un tiroteo en un templo sij en Wisconsin (norte) dejó seis muertos y tres heridos, además del agresor, un ex especialista del ejército estadounidense de 40 años que se suicidó. El 13 de agosto, un sexagenario y un agente de policía murieron y otras cuatro personas resultaron heridas cerca de una universidad de Texas (centro-sur de EEUU), en un tiroteo perpetrado por un hombre que resultó a su vez abatido.
Permiso de posesión. Si ninguno de los cuatro incidentes son comparables, todos tienen como punto en común un controvertido tema: el permiso de posesión de armas por parte de civiles en Estados Unidos y los riesgos que conlleva esta tradición muy defendida por algunos sectores conservadores del país. Además, todas las armas de estos ataques, incluida la del viernes en pleno corazón de Nueva York, habían sido compradas de forma legal.
El espejo de EEUU. El alcalde de la Gran Manzana, Michael Bloomberg, un independiente que aboga desde hace años por un mayor control de armas, es un duro crítico tanto de los republicanos como de demócratas en este tema. Censura al candidato republicano Mitt Romney y al presidente Barack Obama por su silencio al respecto en la campaña electoral. "Nueva York es la gran ciudad más segura del país y estamos en camino de tener un número bajo récord de asesinatos este año, pero no somos inmunes al problema nacional de la violencia armada", dijo tras el tiroteo frente al emblemático rascacielos Empire State.
Justo antes del incidente del viernes, Bloomberg había advertido en un programa radial sobre los peligros de "tantas armas en las calles", desestimando los argumentos de quienes exigen el derecho a portarlas. "El argumento de que las armas no matan gente sino que la gente mata gente es una de las más cosas más falsas que se puede decir. Es una persona la que aprieta el gatillo, pero si no tuviera un arma.... Estados Unidos es el único país desarrollado del mundo con este problema" de las masacres indiscriminadas, señaló.
Industria descontrolada. Para el Centro de Políticas contra la Violencia, "hace tiempo ya que se debe regular la descontrolada industria de armas que hace posible estos horrendos tiroteos públicos".
El agresor del viernes en Manhattan estaba en posesión de un arma semiautomática calibre 45, de fabricación española. Jeffrey Johnson era un diseñador de ropa que había sido despedido hace un año por la empresa Hazen Imports, un fabricante de joyas y de ropa femenina en la calle 33 Oeste. El y su víctima, identificado como Steve Ercolino, de 41 años, se habían demandado el año pasado por acoso.
La violencia armada en Estados Unidos es cotidiana y muchas veces no llega a la portada de los grandes diarios. Sin ir muy lejos, Chicago vivió una noche sangrienta el jueves en la que 19 personas resultaron heridas por disparos de bala en ocho lugares diferentes de la ciudad, según un balance de la policía difundido el viernes.