La policía británica identificó ayer a Khalid Masood, un británico de 52 años, como el autor del atentado del miércoles en Londres, que dejó cinco muertos y 40 heridos y que fue reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI). El atacante —que murió abatido a disparos tras matar a tres personas— nació en Kent, aunque recientemente vivió en el condado de Midlands occidentales, en el centro del país. El hombre, que había utilizado varios alias, fue condenado en varias ocasiones por delitos con violencia, posesión de armas y alteración del orden público, aunque nunca por terrorismo. Fue condenado por primera vez en 1983 por vandalismo y por última vez en 2003 por posesión de armas. Masood vivía en Birmingham, considerada como la capital del yihadismo británico, era profesor de inglés y padre de tres hijos. "No había información de inteligencia sobre sus intenciones de organizar un ataque terrorista", explicaron las autoridades. Según dijo previamente la premier británica, Theresa May, la policía lo investigó por vínculos con el "extremismo violento" aunque actualmente no estaba siendo vigilado.
El Isis se atribuyó ayer el atentado a través de la agencia Amaq, que actúa como portavoz del grupo yihadista. Un "soldado" del EI llevó a cabo la operación en respuesta a la llamada del EI a atacar a ciudadanos de países que participan en la lucha contra la milicia islámica, agregó la agencia. Por el momento no se pudo verificar esa información, aunque fue transmitida por el canal habitual de los terroristas islámicos, que reivindicó así otros atentados ocurridos en Europa. "Partimos de la base de que el atacante actuó solo, inspirado en el terrorismo internacional", indicó ayer el responsable antiterrorista de la policía de Londres, Mark Rowley. El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, también considera que el ataque "está relacionado con el terrorismo islámico". Las medidas de seguridad del Parlamento serán revisadas, añadió.
En tanto, ocho personas fueron detenidas en varios registros realizados en viviendas de Londres, Birmingham y otras localidades en conexión con el atentado, indicó ayer Scotland Yard, que no informó sobre la relación de los arrestados con el atacante. Las autoridades corrigieron ayer el número de muertos de cinco a cuatro —incluido el atacante— pero posteriormente confirmaron que uno de los heridos en el atentado, un hombre de 75 años, había fallecido anoche en el hospital, lo que elevó a 5 las víctimas mortales en Westminster. Aún hay 28 heridos en el hospital, siete de ellos en estado crítico.
El atacante atropelló primero a un grupo de personas en el puente de Westminster, situado junto al Parlamento, donde mató a dos personas. Luego, Khalid Masood se bajó cerca del edificio del Parlamento y mató a puñaladas a un policía de 48 años, padre de familia. Los otros agentes le dispararon y lo mataron. Una de las víctimas mortales era un estadounidense que se encontraba de viaje en Londres para celebrar sus 25 años de casado y cuya esposa resultó gravemente herida. La otra fue una británica con raíces españolas —su madre es de una localidad de Galicia— que se dirigía a recoger a sus hijos a la escuela en el momento del atentado.
May reveló además las nacionalidades de los 29 heridos graves:12 británicos, tres niños franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, dos griegos y una persona respectivamente de Alemania, Polonia, Irlanda, China, Italia y Estados Unidos.
El vehículo utilizado para el ataque, un Hyundai, fue alquilado en la ciudad de Solihull, cerca de Birmingham, según explicó la empresa de alquiler a medios británicos. Un empleado de la compañía identificó el automóvil tras ver el número de matrícula en imágenes de Internet, se hicieron las comprobaciones pertinentes y se comunicó a las autoridades. "Este atentado encaja en el modelo de otros que hemos visto en Niza y Berlín. Es exactamente el tipo de atentado que el Estado Islámico ) promueve", señaló el experto en terrorismo Peter Neumann, del Centro Internacional de Estudios sobre Radicalización (ICSR) del King's College de Londres.
El ataque generó rechazo a nivel internacional y actos de solidaridad. El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció sus condolencias a May y pidió una mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo. Irán condenó los atentados y criticó la incapacidad de la comunidad internacional para formar un frente común contra el terrorismo.
El rey de España, Felipe VI, se mostró "consternado" por el "despreciable acto"en un mensaje enviado a la reina Isabel II de Inglaterra, mientras que el gobierno español condenó el atentado y celebró un minuto de silencio. El Papa Francisco también se mostró "profundamente consternado" y el ex presidente estadounidense Barack Obama aseguró que "ningún acto terrorista puede quebrantar la fortaleza y resistencia" de los británicos.
El Parlamento y Scotland Yard recordaron ayer a las víctimas. La policía de Londres, parlamentarios y funcionarios del Ayuntamiento recordaron al agente fallecido a las 9:33 hora local, ya que el 933 era su número de identificación.
Confuso incidente en Bélgica
En tanto, las autoridades belgas elevaron ayer el nivel de alerta en el puerto de Amberes, después de que un ciudadano francés de origen tunecino manejara ebrio su vehículo a alta velocidad por una concurrida área comercial, obligando a los peatones a saltar para esquivarlo. Tras una persecución, el automóvil fue interceptado ayer en el muelle del puerto y la policía arrestó a un hombre, identificado como Mohamed R., de 39 años, que estuvo viviendo en Francia, de acuerdo con la procuraduría federal. En el vehículo se hallaron cuchillos, una escopeta y una lata de gas con un líquido desconocido, agregaron las autoridades. No hubo reportes inmediatos de heridos. Las autoridades de inmediato elevaron el nivel de seguridad en el centro de Amberes. A pesar de que la hipótesis de atentado no se descartó, la fiscalía contempla que se trate de un suceso común dado que el conductor, de 39 años, estaba bajo los efectos del alcohol al cometer la acción.
"Beberemos té y seguiremos adelante"
Los viajeros del metro de Londres se encontraron ayer en las estaciones con una serie de carteles con mensajes de apoyo tras el atentado y las fotos de sus lemas recorrieron las redes sociales. En una pizarra informativa alguien escribio: "En el mundo pasan cosas horribles. Pero de estas situaciones surgen siempre historias de personas corrientes que hacen cosas extraordinarias". "La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas", rezaba un letrero. Incluso en el Parlamento un diputado citó la frase de uno de los carteles: "Le recordamos amablemente a todos los terroristas que ESTO ES LONDRES y que, nos hagan lo que nos hagan, beberemos té y seguiremos adelante".