Tropas israelíes se toman un descanso gracias a la tregua con Hamás.
El objetivo de Hamás es hacer permanente el alto el fuego y declarar la victoria sobre Israel, afirma el analista militar Ron Ben-Yishai en el diario y portal de noticias Ynetnews.com. Para el analista, que es militar retirado, se espera que los próximos días de alto el fuego, probablemente más de cuatro, “beneficien a Hamás, cuyo objetivo es herir a los israelíes y profundizar su división”. Sin embargo, este no es el principal objetivo de la organización.
Hamás busca extender el alto el fuego tanto como sea posible hasta que se vuelva permanente, aprovechando a la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, para obtener dos importantes ventajas estratégicas. En primer lugar, si Israel no continúa luchando y no logra tomar el control de todos los centros terroristas y de gobernanza en la Franja de Gaza, Hamás continuará gobernando el territorio y a su pueblo. Si esto ocurre, Israel no logrará su objetivo más crucial de la guerra: socavar el control militar y civil de la organización islamista. Las implicaciones para las ciudades fronterizas de Gaza y para Israel en su conjunto son claras.
El segundo objetivo de Hamás y de sus patrocinadores iraníes y Hezbolá, “es perceptivo”: declarar la victoria en la guerra que comenzó el 7 de octubre y terminó sin que Hamás y la Yihad Islámica fueran derrotadas. Si el alto el fuego que comenzó el viernes se vuelve permanente, este reclamo será válido. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aún tienen que tomar el control de dos importantes bastiones de Hamás en el norte de la Franja: Jabalia y Shujaiya, mientras que la organización controla el sur, donde se encuentran sus principales bases militares y los cautivos.
El primer ministro de Qatar, mediador en el acuerdo pero también partidario de Hamás, declaró su intención de ampliar el alto el fuego y hacerlo permanente. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, que llegó a Qatar el jueves y se reunió con sus líderes, probablemente fue para garantizar que éste sea el punto final de la negociación. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró que “Hamás ganó” porque las FDI cesaron el fuego sin lograr ninguno de sus objetivos. Si el alto el fuego se vuelve permanente, Raisi tendrá razón. Se considerará una victoria de Hamás en el mundo musulmán y en Occidente. La disuasión de Israel sufrirá un duro golpe. Hamás está jugando cínicamente la carta de los rehenes para socavar la resiliencia mental colectiva de los ciudadanos israelíes. Debemos ser fuertes y no mostrar a Hamás y a sus partidarios en Irán que sus esfuerzos por provocar un colapso mental son fructíferos. Una Israel fuerte y amenazadora liberará más rápidamente a los cautivos, a todos ellos, y sin pagar un precio estratégico exorbitante.