Ginebra.— Naciones Unidas afirmó ayer que existe evidencia de que tanto el
ejército israelí como militantes palestinos cometieron crímenes de guerra y probablemente de lesa
humanidad durante el conflicto en la Franja de Gaza que comenzó a fines de diciembre de 2008 y
terminó en enero de este año.
"La misión concluyó que las acciones, que representan crímenes de guerra y en
algunos casos posiblemente crímenes de lesa humanidad, fueron cometidas por la Fuerza de Defensa de
Israel", dijo el investigador de la ONU Richard Goldstone.
Un resumen del reporte de casi 600 páginas sobre las conclusiones de la misión
investigadora indicó que el lanzamiento de cohetes hacia Israel por parte de militantes palestinos,
cuando no eran objetivos militares, también constituirían crímenes de guerra y posiblemente de lesa
humanidad.
Goldstone, un reconocido jurista sudafricano, recomendó al Consejo de Seguridad
de la ONU que pida a Israel la realización de investigaciones sobre posibles crímenes cometidos por
sus fuerzas. El reporte también dejó en claro que las autoridades palestinas deben hacer lo mismo
con respecto a los crímenes perpetrados por militantes palestinos.
Las investigaciones deben ser "independientes y en conformidad con los
estándares internacionales" y deben establecer un comité de expertos en derechos humanos para
supervisar aquellos procedimientos en Israel y los territorios palestinos.
Si Israel o los palestinos no cumplen con el pedido, el consejo de 15 naciones
debe referir la situación de Gaza al fiscal de la Corte Internacional de La Haya, indicó el
resumen.
En respuesta, la misión diplomática de Israel en Ginebra emitió un comunicado
criticando la misión de Goldstone y explicando porqué el país no cooperó en la investigación. "Su
mandato fue claramente tendencioso e ignoró los miles de ataques de misiles (de militantes
palestinos) de Hamas contra civiles en el sur de Israel, que hicieron necesaria la operación de
Gaza", dijo el comunicado.
Un grupo israelí de derechos humanos, B’Tselem, dijo la semana pasada que
773 de los 1.387 palestinos muertos en el conflicto eran civiles. Israel asegura que entre los
muertos había 709 combatientes, 295 civiles y 162 personas cuyo estatus no pudo esclarecer. Trece
israelíes, de los cuales 10 eran soldados y tres civiles, murieron en el enfrentamiento.
"Horrorizado". El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, afirmó
estar "horrorizado" con las conclusiones del informe de Naciones Unidas. "El informe Goldstone
escribe un nuevo capítulo vergonzoso para el derecho internacional y el derecho de las naciones a
actuar en su propia defensa", dijo Lieberman al diario israelí Yediot Ahronot.
"Israel está horrorizada y decepcionada con el informe, que nos compara con
Hamas y nos atribuye actos terroristas", añadió el ministro. En un comunicado de su ministerio se
afirma sin embargo que Israel leerá el informe con atención, a pesar de sus reservas, "como hace
con cada uno de los informes preparados por organizaciones nacionales e internacionales".
"Israel está comprometida a examinar todas las acusaciones contra sus fuerzas
militares", añadió Lieberman.
El ministro dijo al respecto que el ejército israelí ya inició investigaciones
"sobre 100 acusaciones que pesan sobre sus tropas durante la ofensiva de Gaza". De todas ellas,
sólo 23 siguen abiertas y el resto han sido desechadas tras considerar que son "infundadas".
Goldstone dijo que los esfuerzos israelíes por investigar las acusaciones de
crímenes de guerra por parte de sus soldados han sido "pusilánimes".
Diferencias
Israel y EEUU abandonaron su reunión de ayer en
Jerusalén sin poder alcanzar un acuerdo en torno a la paralización de los asentamientos israelíes
en Cisjordania. El premier israelí, Benjamin Netanyahu, y el enviado especial estadounidense para
Cercano Oriente, George Mitchell, volverán a reunirse hoy para tratar de reducir sus
diferencias.