La firma Blue Origin del multimillonario Jeff Bezos perdió su apelación contra el contrato de la NASA con SpaceX, de Elon Musk, para la construcción de su nuevo módulo lunar. La NASA planea volver pronto a la Luna con misiones tripuladas.
La firma Blue Origin del multimillonario Jeff Bezos perdió su apelación contra el contrato de la NASA con SpaceX, de Elon Musk, para la construcción de su nuevo módulo lunar. La NASA planea volver pronto a la Luna con misiones tripuladas.
La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés) dictaminó el viernes que la adjudicación por parte de la Nasa del contrato de 2.900 millones de dólares sólo a SpaceX era legal y correcta.
La NASA adjudicó en abril el jugoso contrato para un módulo de aterrizaje lunar a SpaceX, que tiene una trayectoria más consolidada que la Blue Origin de Bezos. Además, SpaceX presentó una oferta significativamente más baja que las ofertas de Blue Origin y de una tercera empresa, Dynetics Inc. una filial de Leidos.
Las dos empresas perdedoras presentaron una apelación ante la GAO, alegando que debería haber habido varios contratos y que las propuestas no se evaluaron correctamente, pero la agencia rechazó su petición.
La NASA dijo en un comunicado que la decisión de la GEO permitirá que “la NASA y SpaceX establezcan un cronograma para el primer aterrizaje con tripulación en la Luna en más de 50 años’’. La NASA dijo que el retorno de astronautas de Estados Unidos a la Luna es una prioridad del gobierno del presidente Joe Biden.
Blue Origin, sin embargo, aún mantiene la esperanza de que la NASA cambie de opinión o de que el Congreso la obligue a adjudicar dos contratos para el trabajo, aunque la agencia espacial diga que no tiene el dinero para semejantes gastos extra.
La firma de Bezos, que ha estado tratando de que el Congreso requiera un segundo contrato de alunizaje, todavía espera que la NASA permita que haya una “competencia simultánea’’, dijo la portavoz de la compañía Linda Mills. “Creemos que es la solución correcta’’, agregó. Pero difícilmente los congresistas aprueben un gasto extra multimillonario en dólares para que la NASA proyecte dos alunizajes en lugar de un solo.
El módulo de aterrizaje lunar forma parte de los planes de exploración extraterrestre de la agencia espacial, reorientados hacia la Luna desde el gobierno del presidente Donald Trump. El programa Artemis incluye un nuevo y enorme cohete que lanzaría a cuatro astronautas a bordo de una cápsula espacial Orion hasta la órbita lunar. El módulo de aterrizaje llevaría a dos astronautas a la superficie lunar, donde realizarían una exploración de aproximadamente una semana, se acoplarían de nuevo a la cápsula Orion en la órbita lunar y regresarían a la Tierra. El programa recuerda fuertemente al programa Apolo de los años 60, que llevó a 12 hombres a la superficie de la Luna entre 1969 y 1972 en seis misiones.
El alunizador de SpaceX, llamado Starship, “incluye una espaciosa cabina’’ y puede ampliarse hasta convertirse en un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable para viajar a la Luna, Marte y otros lugares, dijo la NASA cuando adjudicó el contrato a la firma de Elon Musk.
Un vuelo de prueba de la cápsula, sin astronautas a bordo, está previsto para este año, con un vuelo de prueba de astronautas a la Luna _pero sin aterrizaje_ previsto para 2023, según el ambicioso cronograma de la NASA. Resta ver si los resultados de estos ensayos dan la razón a la agencia espacial estadounidense. Bezos difícilmente se dará por vencido y continuará presionando al Congreso.