Santiago.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, logró sortear ayer la primera jornada de huelga nacional convocada en su contra por trabajadores y estudiantes, pese a las protestas que estallaron en las principales urbes del país. "Una cosa es una marcha y otra es intentar paralizar la nación", afirmó el mandatario, cuya popularidad cayó en medio de las protestas que comenzaron en abril a un 25 por ciento, un mínimo histórico.
Piñera, que el domingo enfrentó una marcha de un millón de personas en su contra en la capital, exigió a la oposición de centroizquierda buscar una solución a la crisis social en Chile. "Los partidos que apoyaron a los gobiernos anteriores, y que, en cierta forma, son los que han generado estos problemas, que ahora nos ayuden no a agravar los problemas, sino a solucionarlos", espetó.
Casi vacíos. La huelga -aunque dejó provisoriamente cientos de detenidos en enfrentamientos en varias regiones entre estudiantes y policías- no logró evitar el funcionamiento de las empresas y el transporte.
La patronal Sociedad de Fomento Fabril aseveró que un 90 por ciento de los trabajadores privados fueron a sus puestos de trabajo. El gobierno afirmó que una situación similar ocurrió en el Estado.
Los cafés, bancos y librerías de la capital, aunque casi vacíos, funcionaron de hecho con normalidad en el barrio cívico y los trabajadores optaron por volver temprano a sus casas.
La jornada, que tendrá en la marcha citada para hoy otra medición de fuerzas entre gobierno y oposición, permitió a las autoridades decir que la mayoría del país desea acabar con las protestas.
El escenario, dependiendo de lo que suceda con las protestas convocadas ya hasta mediados de septiembre, pende ahora de la disposición al diálogo entre gobierno y estudiantes, hasta ahora nulo.
"El conflicto tiene para mucho", afirmó el diputado Guillermo Tellier, presidente del minoritario Partido Comunista, organización en que militan los principales líderes estudiantiles y sociales del país.
El conflicto -núcleo de la movilización desde hace tres meses de los estudiantes por educación gratuita- está cruzado por la inequitativa distribución del ingreso en este país sudamericano, una de las peores del mundo, según Naciones Unidas.
La Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes, convocantes de la huelga de 48 horas, exigen educación gratuita, cambios en el sistema privado de pensiones y una nueva Constitución.
"No es antojadizo". "Este paro no es antojadizo, sino que es producto de tremendas desigualdades", subrayó el líder universitario Giorgio Jackson. Este año ya hubo unas mil protestas regionales, ambientales y sociales.
"El país entero está reclamando sus derechos políticos y sociales", agregó el líder de la Central Unitaria de Trabajadores, el socialista Arturo Martínez.
La oposición, que busca vencer al oficialismo en las municipales de 2012 y presidenciales de 2013, fustigó ayer las palabras de Piñera, cuyo gobierno subrayó que la huelga no afectó los servicios públicos.
"El gobierno no debe perder la calma y transformar la movilización sólo en un tema de orden público. Le pedimos al gobierno que gobierne", dijo a nombre de la oposición el senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana.
Estudiantes levantan un polémico ayuno
Santiago.— Seis estudiantes secundarios chilenos, del grupo de más de 30 que mantienen una huelga de hambre desde hace 37 días, levantaron ayer la medida debido a su delicado estado de salud.
La decisión fue comunicada por Gloria Negrete, la alumna que más afectada estaba por la huelga de hambre, quien aseguró que el grupo seguirá movilizado pero que buscará otras medidas de reclamo para lograr que el gobierno instrumente el cambio del modelo educacional que permita la gratuidad y una mayor calidad.
“Ante la preocupación y angustia de nuestros familiares por nuestro cada vez más crítico estado de salud hemos tomado la siguiente decisión: deponer nuestra huelga de hambre, no así la lucha que venimos llevando a cabo hace tres meses”, sostuvo la adolescente, quien leyó un comunicado firmado por los seis estudiantes.
Los seis jóvenes concurren al Liceo A-131 de Buin, en la zona metropolitana, y se sumaron a la huelga de hambre que hace 37 días comenzaron nueve estudiantes secundarios y fue sumando a otros jóvenes hasta superar los 30 huelguistas.
“Nos necesitan más afuera que adentro nuestros compañeros”, afirmó Negrete poco después de haber recibido en el centro de salud donde está internada a la dirigencia de los estudiantes universitarios, quienes desde hace días intentaban que los jóvenes depusieran la medida.
Advertencia
La Intendencia de Santiago autorizó ayer cuatro recorridos para las marchas con las que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) planea cerrar hoy el paro de 48 horas contra el gobierno de Sebastián Piñera. La intendenta metropolitana, Cecilia Pérez, advirtió que cualquier otro trayecto obligará a actuar a los carabineros para mantener el orden.