Una ola de saqueos a comercios en el inicio de 2018 agudizó el desabastecimiento de alimentos que desde hace al menos cuatro años entristece a los mercados venezolanos.
Una ola de saqueos a comercios en el inicio de 2018 agudizó el desabastecimiento de alimentos que desde hace al menos cuatro años entristece a los mercados venezolanos.
Los incidentes han tocado por turnos a casi todas las regiones del país y en los más recientes, el sábado, en el estado agrícola de Guárico, en el centro del país, los comerciantes no se quedaron viendo cómo los saqueadores asaltaban sus propiedades y se defendieron con sus propias armas o montando barricadas alrededor de sus negocios.
"Voy a defender lo mío como sea", advirtió Francisco Bello, un comerciante de la localidad de Calabozo. Dijo que armó a sus trabajadores con palos y machetes.
Los saqueos se repitieron también en las localidades de Zaraza y San Juan de los Morros, en Guárico.
Antes, en regiones con potencial industrial y turístico como Bolívar y Anzoátegui o la petrolera de Zulia y la andina de Mérida, los comercios fueron arrasados. Pero no solo ellos, sino también camiones que distribuyen bienes de consumo fueron saqueados en las carreteras.
Al menos siete personas han muerto en estos hechos durante la primera quincena de enero y más de 200 fueron detenidos, un tema sobre el cual el gobierno no ha dado una sola declaración.
El episodio más dramático se presentó en Mérida, una zona andina de tradición agrícola, donde grupos de saqueadores asaltaron varias haciendas y sacrificaron un número de reses no cuantificado.
Versiones de prensa y grabaciones que corrieron en las redes mostraban cómo las vacas eran atacadas con piedras y palos y luego desmembradas.
"Tenemos hambre", es el grito común que se ha escuchado en los incidentes con saqueos y en protestas por falta de alimentos.
Los hechos están vinculados con un agudo desabastecimiento y la espiral inflacionaria que terminó 2017 con la entrada formal del país en hiperinflación: 2600 por ciento, según estimaron economistas privados.
La tesis de una crisis humanitaria en el país por falta de alimentos y medicinas, que ha sido la bandera de la oposición, es rechazada por el gobierno en los diálogos que sostienen en República Dominicana.
"La crisis humanitaria en Venezuela es un invento", dice el presidente Nicolás Maduro, quien atribuye los problemas económicos a una presunta "guerra económica" y a las sanciones financieras aprobadas por Estados Unidos en 2017.
En la primera semana de enero, el gobierno ordenó a los supermercados reducir los precios de algunos bienes y llevarlos a los niveles de mediados de diciembre, lo que desató una ola de compradores que arrasó con los inventarios. Dada la hiperinflación, con un ritmo superior al 100 por ciento mensual, resultó imposible para los supercadistas reponer esa mercadería. El panorama de mediados de enero en los supermercados muestra heladeras y exhibidoras vacíos.
El diputado opositor Carlos Paparoni dijo que en los primeros 11 días de enero se registraron 107 casos de saqueo o intentos de saqueo en todo el país.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social señaló que los saqueos vienen ocurriendo de manera sistemática desde 2015.
La analista Rocío San Miguel, directora de Control Ciudadano, puso en debate la eficacia que mostró la fuerza pública para enfrentar las protestas entre abril y julio de 2017, que dejaron más de 125 muertos, y su pasividad para contener los saqueos. "Reglas de enfrentamiento para cuerpos de seguridad en Venezuela: en protesta política asesinar y en protesta por hambre mirar a otro lado", escribió en Twitter, a la par que colgó una encuesta preguntando a sus seguidores sobre el trato "diferenciado" que está dando las fuerza armadas a los saqueos por hambre.
Los incidentes ocurren días antes de un nuevo aniversario de los saqueos del 27 y 28 de febrero de 1989, que se recuerdan como el "Caracazo" y que el chavismo adoptó como su punto de nacimiento.
El gobierno aparentemente llegó a un acuerdo sobre los precios a fin de que los supermercados puedan reponer productos. Pero la portavoz del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Uzcátegui, dijo que todavía no tienen un panorama claro sobre los inventarios de alimentos por los costos de reposición y el balance de las pérdidas por los saqueos.