La Duma prohibió a las familias de EEUU la adopción de niños rusos

La Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) adoptó ayer en tercera y última lectura una ley que prohíbe a los estadounidenses adoptar niños rusos y prevé la elaboración de una "lista negra" sobre los extranjeros indeseables en Rusia. Aprobado por los diputados con 420 votos a favor, 7 en contra y una abstención, el texto es una respuesta a la promulgación de la lista "Magnitski" en Estados Unidos, que sanciona a los responsables rusos que hayan violado los derechos humanos.

El texto, que todavía tiene que ser aprobado por el Consejo de la Federación (Cámara alta) y promulgado por el presidente Vladimir Putin, lleva el nombre de Dima Iakovlev, un niño ruso fallecido en EEUU en 2008 después de que su madre adoptiva estadounidense lo olvidara en un vehículo en un día de agobiante calor.

Todos los grupos parlamentarios, desde los comunistas, pasando por los nacionalistas de Vladimir Zhirinovski y los autodenominados socialdemócratas de Rusia Justa, hasta los de Rusia Unida, el partido de Putin y del primer ministro Dmitri Medvedev, votaron a favor de la ley que, según los defensores de derechos humanos rusos, hace de los niños rehenes de la política.

Supuestos maltratos. Durante los últimos años los medios de comunicación rusos se hicieron eco de varios casos de maltrato de niños por sus padres adoptivos en EEUU. Uno de los argumentos de los diputados, han sido las muertes en EEUU de niños adoptados en Rusia. De unos 80.000 niños enfermos adoptados por norteamericanos, 19 han muerto con sus nuevos padres. En Rusia, según las estadísticas, solo este año perecieron más de 50 niños a manos de sus progenitores. En contra de la ley se han movilizado no solo los defensores de derechos humanos. El bisemanario Novaya Gaceta reunió 100.000 firmas para que no se prohíba la adopción a extranjeros. Algunos importantes políticos también se mostraron en contra de esa prohibición, como el ministro de Exteriores Serguei Lavrov.

La propuesta de ley suscitó numerosas reacciones de reprobación en Rusia, incluso entre ministros, como el de Educación, Dmitri Livanov, y el de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov. Pero el presidente Vladimir Putin la consideró "apropiada" frente a la adopción en Washington de la "lista Magnitski" que califica de "acto no amistoso. "Cuando se cometen delitos contra los niños rusos adoptados, en la mayoría de los casos la Justicia norteamericana no reacciona en absoluto", alegó el mandatario.

Represalia del Kremlin. El presidente Barack Obama promulgó el viernes pasado la "ley Magnitski" que prohíbe la entrada en Estados Unidos de responsables rusos implicados en la muerte en la cárcel en 2009 en Moscú del jurista ruso Serguei Magnitski o en otras violaciones de los derechos humanos. También prevé confiscar sus bienes. Magnitski murió en prisión preventiva, víctima de actos violentos y privado de atención médica. Había sido detenido un año antes después de haber denunciado un gigantesco escándalo financiero urdido por miembros del Ministerio del Interior ruso.

La diplomacia estadounidense lamentó ayer que Rusia prohibiera por ley a los ciudadanos estadounidenses adoptar niños rusos. Un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, se manifestó "preocupado" por la medida, considerando que "el bienestar de los niños era demasiado importante como para ser vinculado a los aspectos políticos de la relación" ruso-estadounidense.

Se calcula que hay cerca de un millón de huérfanos y niños abandonados en Rusia, país donde sólo en los últimos años las familias se animaron a recibir chicos en régimen de adopción. Unos 45.112 niños rusos fueron adoptados por familias estadounidenses desde 1999, incluyendo 962 en 2011. Para Richard Klarsberg, presidente del Consejo de Acreditación, organización que homologa a casi 200 agencias de adopción en EEUU esta decisión es "lamentable".