La Democracia Cristiana alemana quedó al borde de la fractura por el tema migratorio
El ministro del Interior, Horst Seehofer, líder de la rama bávara de la formación, amenaza renunciar si Merkel no cambia las reglas.
2 de julio 2018 · 00:00hs
El ministro alemán del Interior y socio democristiano clave de la canciller Angela Merkel, Horst Seehofer, amenaza con renunciar. Seehofer también renunciaría como presidente de la Unión Cristiano Social, CSU, la rama bávara de los democristianos. La razón de la doble amenaza de renuncia es el enfrentamiento con Merkel por supolítica de inmigración. Ayer, durante unas horas, la versión de la doble renuncia pareció concretarse, pero luego se negó, aunque podría concretarse hoy.
La "oferta" de renuncia de Seehofer, se produjo durante un encuentro de siete horas de los democristianos bávaros en Múnich. Luego la versión de que la renuncia se había concretado fue desmentida, según fuentes de la agencia alemana de noticias DPA. Tras una dramática jornada que tuvo en vilo al país, el titular de Interior ofreció su renuncia a la cartera y a la presidencia de la Unión Cristiano Social (CSU), la hermana bávara de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel, pero posteriormente condicionó la decisión a que la canciller alemana haga concesiones en el conflicto sobre cómo frenar la llegada de inmigrantes al país. Según supo DPA de participantes en la reunión de la dirigencia de la CSU en Múnich, esta formación va a reunirse hoy con sus pares democristianos de la CDU, tras lo cual Seehofer tomaría una decisión sobre si se mantiene o no en sus cargos. El planteo, en todo caso, pone en peligro la coalición de gobierno de Merkel a poco más de cien días de llegar al poder.
Seehofer, presidente de la Unión Cristiano Social (CSU), la rama bávara que conforma desde 1949 el bloque democristiano junto con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que preside Merkel, se erigió en los últimos años en el principal crítico de la política de la canciller que permitió el ingreso en Alemania de más de dos millones de refugiados desde 2015.
La amenaza de la doble renuncia de Seehofer es el corolario de un conflicto desatado por el empeño del líder bávaro de ordenar controles en las fronteras alemanas para reducir el ingreso de inmigrantes ante los intentos de Merkel de llegar a una solución a nivel europeo del drama inmigratorio.
Seehofer había emplazado a la canciller a buscar una solución europea en el lapso de dos semanas. El enfrentamiento escaló al tachar el conservador bávaro de insuficientes los resultados de las gestiones de la mandataria en la última cumbre de la Unión Europea para frenar la llegada de inmigrantes.
Ayer venció el plazo de 15 días para negociar con la UE acuerdos que permitieran a Alemania devolver a demandantes de asilo sin violar la ley. La canciller defiende los acuerdos alcanzados con la UE, porque lograrían "efectos equivalentes" a las exigencias de Seehofer. Permitirán a Alemania devolver a los demandantes de asilo sin violar la ley pero a la vez evitarían el cierre de las fronteras. Para Seehofer, sin embargo, el resultado de las negociaciones europeas "no es equivalente" a sus planteos. Merkel dijo compartir los objetivos de la CSU de "reducir por un lado el número de emigrantes que traen a Europa las mafias y por otro lado también comparto la visión de que los demandantes de asilo no pueden elegir el país al que quieren ir".
Seehofer quiere rechazar en la frontera a quien haya solicitado asilo en otro país. Merkel defiende una solución europea frente a esa vía unilateral. Según supo la agencia DPA de fuentes de la reunión en Múnich, Seehofer rechazó asimismo la propuesta de Merkel de confinar en centros en suelo alemán a los solicitantes de asilo que llegan al país tras ser registrados anteriormente en otros países.
En una cumbre en Bruselas celebrada hace pocos días, los 28 países del bloque europeo convinieron que los refugiados rescatados del mar serán alojados en centros en Europa. Además, se estudiará la posibilidad de que también sean abiertos centros en África. Merkel acordó con España y Grecia agilizar las devoluciones de peticionarios de asilo registrados en estos países y se aseguró el compromiso de otros 14 Estados para acelerar las repatriaciones. Todo esto es insuficiente para Seehofer y la CSU, que quieren rechazar directamente en la frontera alemana a los solicitantes de asilo registrados en otro Estado europeo.