La Corte Suprema de Estados Unidos reforzó ayer los derechos de los homosexuales con dos decisiones consideradas históricas que apuntalan los matrimonios entre las parejas del mismo sexo. En un primer fallo, de implicaciones para todo el país, los jueces declararon inconstitucional una parte clave de una ley que impedía que las parejas homosexuales recibieran los mismos beneficios federales —como exenciones fiscales— que las heterosexuales.
En una decisión apoyada por cinco de los nueve jueces del máximo tribunal estadounidense, se declaró inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), firmada en 1996 por el entonces presidente Bill Clinton. La normativa —que el propio Clinton dice ya no respaldar— define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer y prohíbe por tanto al gobierno federal ofrecer beneficios —fiscales, entre otros— o reconocer a las parejas homosexuales incluso aunque estén casadas legalmente según la ley de su Estado.
Según la Corte Suprema sin embargo, "DOMA es inconstitucional al privar de la igualdad de libertad de las personas amparada" por la Constitución. El caso que originó el dictamen es el de Edith Windsor, de 84 años, que tuvo que pagar impuestos federales después de que muriera su mujer, con la que se había casado en Canadá. Una pareja heterosexual no habría tenido que pagar estos impuestos, porque la ley no prevé gravar las propiedades que quedan para el cónyuge cuando el otro muere.
Beneplácito de Obama. Aunque el actual gobierno de Barack Obama dejó claro desde el principio que no defendería esta ley ante los tribunales, argumentaba que mientras ésta siguiera en vigor la tenía que seguir aplicando, por lo que este fallo debería abrir la puerta a un cambio de políticas estatales de la administración de mandatario demócrata. De hecho Obama, que ayer partió de viaje a Africa, emitió una primera reacción vía Twitter afirmando que la decisión sobre DOMA es un "paso histórico hacia la igualdad del matrimonio". Agregó que el tribunal "enmendó un agravio, y nuestro país está ahora mejor gracias a ello". Reconociendo que muchos estadounidenses se oponen al matrimonio entre homosexuales por motivos religiosos, dijo que el fallo no modifica la manera en la que las instituciones religiosas definen y consagran el matrimonio. En tanto, el presidente de la Cámara de Representantes (Diputados), el republicano John Boehner, expresó decepción y anunció un "gran debate nacional" sobre el tema. "Espero que los Estados definan al matrimonio como una relación entre un hombre y una mujer", manifestó.
Las parejas gay que quieren contraer matrimonio en EEUU afrontan en la actualidad un entramado de leyes estatales que hacen que sus opciones difieran mucho dependiendo de dónde vivan. Sólo 12 Estados, más el Distrito de Columbia donde se ubica la capital, Washington, permiten por el momento el matrimonio gay, si bien éste no es reconocido a nivel federal.
En California. En la segunda y última decisión, al menos por el momento, de la Corte Suprema sobre cuestiones en torno al matrimonio gay, los jueces eliminaron de facto la prohibición del casamiento homosexual en California, conocida como "Proposition 8".
El fallo de los nueve jueces del máximo tribunal estadounidense no entra en sí en la cuestión de la legalidad o no del matrimonio gay en ese Estado, sino que se limita a una cuestión técnica: consideró que los defensores de la "Proposition 8" carecían de potestad para acudir a la Corte Suprema con este caso porque el Estado de California ya había dicho que no defendería esta prohibición. De este modo, la decisión deja en vigor un fallo previo de un tribunal menor que había eliminado la prohibición, por lo que se abre de hecho la puerta a que en California se reanuden los matrimonios entre parejas del mismo sexo.