El presidente de México Andrés Manuel López Obrador solo ha compartido una foto de sí mismo bastante rígido desde que dio positivo al coronavirus. Sus colaboradores solo dicen que el presidente "está de buen humor, con síntomas leves" por la enfermedad y que "sigue trabajando". López Obrador tiene 67 años y por lo tanto es parte de la población de riesgo para Covid-19. Desde el inicio de la pandemia mostró una actitud despreocupada, al igual que otros líderes populistas, como Donald Trump y Jair Bolsonaro. Nada casualmente, los tres enfermaron de Covid-19.
Pero todo el país está acostumbrado a despertar con López Obrador mientras realiza maratónicas conferencias de prensa todas las mañanas, y su ausencia pública está generando llamados para que el presidente, que promociona la transparencia de su administración, comparta más sobre su propia salud.
El domingo, el mandatario anunció por Twitter que había dado positivo a Covid-19, que tenía síntomas leves y estaba en tratamiento. Desde entonces ha estado fuera de la vista pública, con la excepción de una foto que circuló en su cuenta de Twitter el lunes que lo muestra sentado rígidamente detrás de un escritorio con saco y corbata.
Y la impresión no mejoró cuando el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo más tarde que "no sólo ahorita, sino a lo largo de todo el periodo de recuperación del presidente, no vamos a revelar ningún dato clínico porque esto es materia de su privacidad''. Las reacciones variaron, desde críticos de López Obrador que cuestionaron si estaba realmente enfermo hasta simpatizantes que expresaron preocupación genuina.
López Gatell ha dicho desde entonces que López Obrador tenía poca fiebre y dolor de cabeza. El jueves, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que el presidente estaba bien y en "plena recuperación''.
"El presidente López Obrador es un presidente que desde el primer minuto de su gobierno ha estado frente a las cámaras'', comentó el consultor político Jesús Silva Herzog Márquez, diciendo que López Obrador es uno de los presidentes con mayor exposición en el mundo. "El hecho, por lo tanto, que llevemos, más de dos días sin tener una imagen fresca del presidente López Obrador parece inquietante''.
Silva-Herzog dijo que la salud del presidente es de interés público y que se debe compartir más información. Señaló que López Obrador dijo una vez que ya no se pertenecía a sí mismo, que pertenecía al pueblo.
En todo el mundo, los gobiernos han manejado las enfermedades de Covidd-19 de sus líderes de diversas formas.
El ex presidente Donald Trump, al igual que López Obrador, anunció su enfermedad por Twitter con pocos detalles y luego fue hospitalizado un día después. El mandatario francés, Emmanuel Macron, compartió un video desde el aislamiento donde describió sus síntomas e instó a sus compatriotas a no bajar la guardia. El brasileño Jair Bolsonaro lo anunció personalmente en conferencia de prensa mientras llevaba un cubrebocas, que rara vez se había puesto antes.
La oficina del primer ministro británico Boris Johnson inicialmente minimizó la gravedad de su condición cuando contrajo Covid-19. Pero una vez que fue hospitalizado en abril, las autoridades informaron periódicamente sobre su evolución. Johson debió ser internado en Cuidados Intensivos.
Adriana Báez Carlos, profesora de ciencias políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que México no ha visto una situación comparable desde al menos la revolución de 1910. "Por supuesto que la salud del presidente es un asunto de Estado, por lo que si agravara debemos estar informados'', dijo la académica.
Algunos opinan que el punto más importante es que López Obrador vuelve a dejar pasar una oportunidad para reforzar la conciencia pública de la gravedad de la pandemia. "AMLO" siempre minimizó la amenaza del Covid-19 desde el principio, rara vez se lo ha visto con barbijo en público y en ocasiones contradecía las recomendaciones de sus propios funcionarios de salud. Aunque es un populista de izquierda, coincide con los populistas de derecha Trump y Bolsonaro en minimizar la gravedad de la pandemia.