La retórica belicista en la península coreana escaló nuevamente ayer cuando Pyongyang aseguró que no le teme a Estados Unidos y advirtió que si esta potencia dispara un sólo proyectil "respondería con una guerra total", mientras Seúl anunció nuevas maniobras militares y Washington envió aviones F-22 a la región para "desalentar las provocaciones". El líder norcoreano, Kim Jong-un, advirtió ayer que ampliará "cuantitativa y cualitativamente" su arsenal nuclear para hacer frente a las amenazas estadounidenses, un día después de anunciar que su país se encontraba "en estado de guerra" con Corea del Sur, durante la apertura de la sesión plenaria del Partido único de los Trabajadores. En esta inusual sesión -la asamblea no se reunía desde 2010-, Kim definió la nueva estrategia política del régimen comunista en dos pilares fundamentales: "el progreso de la economía" y "el desarrollo del potencial nuclear" del país Además señaló que pretende construir en el empobrecido país "una industria independiente de energía nuclear" y un reactor de agua ligera para aliviar los problemas del suministro eléctrico.
De esta forma, Pyongyang dejó claro que no abandonará su programa de armas atómicas, con lo que continúa su curso de confrontación contra Corea del Sur, Estados Unidos y las potencias internacionales. Kim destacó que acelerará el desarrollo de la tecnología espacial, incluyendo satélites de comunicaciones.
"Guerra total". Poco después, el portavoz norcoreano Alejandro Cao de Benós de Lés y Pérez, aseguró que el país comunista "respondería con una guerra total" a las provocaciones. Corea del Norte "es una nación que puede decidir su destino y no puede arrodillarse ante ningún amo", declaró al matutino mexicano Excelsior el ciudadano catalán de 39 años, único extranjero en el gobierno norcoreano, que lleva a cabo funciones de representación para el país comunista. Los comentarios del portavoz se produjeron después de que Corea del Norte diera por terminado el alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea en 1953 y que dividió la península en el Paralelo 38. Las declaraciones del portavoz coinciden con el envío de aviones F-22 a las bases estadounidenses emplazadas en la península, según informó el diario Wall Street Journal, lo que eleva la tensión en la región y la preocupación internacional.
El diario, en base a fuentes de la cartera de Defensa, sostuvo que se trata de una "última demostración" de Estados Unidos sobre la "avanzada capacidad militar como medio para desalentar las provocaciones de Corea del Norte".
El viernes, medios norcoreanos publicaron que Kim Jong-un ordenó igualmente preparar sus misiles para atacar en "cualquier momento" intereses de EEUU y Corea del Sur. Estos anuncios se enmarcan en la dura campaña de amenazas que Pyongyang lanzó a Corea del Sur y EEUU desde que el 7 de marzo la ONU anunciara nuevas sanciones al país comunista por su última prueba nuclear, realizada en febrero.
El sur responde. En tanto, Seúl confirmó ayer que realizará cuatro maniobras militares conjuntas con EEUU este mes. El ejército surcoreano pondrá a prueba la capacidad de su marina para ejecutar operaciones tácticas y ataques terrestres, y realizarán maniobras militares con navíos y otros dispositivos de forma conjunta con la marina estadounidense. Pyongyang calificó estas operaciones de "provocaciones" e insistió con sus amenazas de que lanzará ataques nucleares contra ambos países.
EEUU mantiene 28.500 efectivos en Surcorea y está comprometido en la defensa de su aliado en caso de un hipotético ataque del Norte, como herencia de la Guerra de Corea (1950-53). Aquel conflicto armado finalizó con un armisticio que hasta hoy sitúa en estado técnico de guerra a las dos Coreas, ya que no ha sido sustituido por un tratado de paz.
Llamado papal
El Papa Francisco hizo ayer un llamamiento para que en la península coreana se superen las divergencias “y se madure un renovado espíritu de reconciliación”. En su Mensaje Pascual, el pontífice también pidió por la paz en Siria, para su población afectada por el conflicto y para los miles de refugiados que están esperando ayuda y consuelo.