El primer ministro conservador japonés, Shinzo Abe, obtuvo una impresionante victoria en las elecciones legislativas anticipadas, tras una campaña centrada en la creciente amenaza de Corea del Norte. Abe impulsa una reforma constitucional para terminar con las cláusulas pacifistas de la Carta Magna y armar mejor a su país ante la amenaza que representa el régimen de Pyongyang. El reforzamiento de Abe seguramente será atentamente anotado en la capital de Corea del Norte, así como en Beijing y otras capitales de Asia, además del histórico aliado, Washington.
La coalición liderada por el partido de Abe logró dos tercios de la Cámara baja, según la televisión estatal NHK. La coalición, integrada por el Partido Liberal Demócrata (PLD, centroderecha) de Abe y el partido Komeito, obtenía 310 310 de los 465 escaños de la Cámara baja; los restantes 152 iban para distintas formaciones opositoras. Este resultado tan neto extenderá el mandato de Abe y su coalición hasta 2021, dándole más tiempo para ganar el apoyo de los sectores de la sociedad aún reacios a reformar la Constitución pacifista de la posguerra. En el futuro inmediato, una victoria significa que las políticas que Abe ha trabajado por casi cinco años continuarán a paso firme. Esas políticas son, básicamente: una postura más firme hacia la agresiva Corea del Norte, relaciones más cercanas con Washington, incluso en materia de Defensa, así como una política monetaria súper flexible e impulsar la energía nuclear, congelada luego del desastre de Fukushima. Los resultados finales serán dados a conocer hoy, lunes. En el poder desde finales de 2012, después de un primer ejercicio fallido en 2006-2007, Abe podrá seguir al mando hasta 2021, y convertirse así en el político que más tiempo ha ocupado el cargo de primer ministro en Japón.
Antes de las elecciones, su coalición gubernamental contaba con 318 escaños en la Cámara baja del Parlamento, pero una serie de escándalos socavaron su imagen y trajeron consigo el riesgo de una derrota en unas legislativas inicialmente previstas para dentro de un año. Así, Abe decidió el mes pasado convocar elecciones anticipadas, aprovechando que la oposición se encuentra muy fragmentada.
Con su cómoda mayoría, Abe conseguirá todavía más legitimidad en su política de firmeza ante las agresiones de Corea del Norte, que ya ha lanzado dos misiles por encima del archipiélago nipón. En otras circustancias, esas agresiones podrían considerarse actos de guerra y ser respondidos en consecuencia: esos misiles pueden portar armas nucleares o químicas y ser derribados antes de arribar al territorio nipón. En el último lanzamiento, Japón debió evacuar cientos de escuelas primarias y secundarias y suspender las actividades en una poblada provincia del norte del país.Abe es favorable a la posición de su aliado estadounidense, consistente en mantener "todas las opciones" sobre la mesa, incluyendo la militar, ante la creciente hostilidad verbal y militar de la dictadura norcoreana.
"Mi tarea inminente es actuar con firmeza respecto a Corea del Norte. Para ello, se necesita una diplomacia fuerte. Quiero reforzar nuestra potencia diplomática después de la confianza que hemos obtenido", declaró a la televisión. Tras una breve campaña de 12 días, la jornada electoral transcurrió entre inmensas trombas de agua y fuertes ráfagas de viento, mientras se acercaba el tifón (huracán) Lan, con vientos de hasta 216 km/h en el océano Pacífico. Esto afectó seguramente la participación electoral.
El Partido de la Esperanza (de derecha) de la carismática gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, habría obtenido 50 escaños. Algo menos que la otra principal formación de la oposición, el Partido Demócrata Constitucional, que alcanzaría a los 58 diputados.
La coalición de Abe está, pues, en posición de mantener su mayoría de dos tercios en la Cámara baja, como ya ocurre en el Senado. Se trata de una condición necesaria para convocar un referéndum sobre cambio de la Constitución, dictada en 1947 por Estados Unidos tras la rendición de Japón al término de la Segunda Guerra Mundial y cuyo artículo 9 establece la renuncia "para siempre" a la guerra.
Abe no se mostró demasiado presuroso anoche por cambiar la Constitución, priorizando la idea de alcanzar un consenso lo más amplio posible. "No preveo proponer (la enmienda) únicamente con la coalición en el poder. Intentaremos tener el apoyo del mayor número (de diputados) posible", declaró, esperando poder "hablar" sobre este tema con el Partido de la Esperanza y otras formaciones.
Es obvio para todos en Japón que una reforma constitucional no debe hacerse sólo con los propios partidarios, aún teniendo el número para hacerlo en el Parlamento. Japón ya ha fortalecido sus sistemas antimisiles adquiriendo tecnología de Estados Unidos, tanto naval como de misiles antimisiles. Pero el desafío norcoreano ha crecido desde que Japón hiciera esas adquisiciones. Hoy necesitaría un sistema antimisiles de mayor capacidad.
triunfante. El premier liberal conservador japonés ante el tablero que marca los resultados por distrito.