Con el uso obligatorio de barbijo y el distanciamiento en los centros de votación en las primeras elecciones durante la pandemia, casi 51 millones de italianos deciden entre hoy y mañana si confirman la ley que rebaja de 945 a 600 la cantidad de legisladores, además de elegir autoridades en siete regiones, en una votación que puede reforzar al Gobierno de Giuseppe Conte. Todos los sondeos descuentan un triunfo abrumador del "Sí" en favor del drástico recorte del que es uno de los Parlamentos más poblados y caros del mundo.
Un total de 46.415.806 personas de todo el país y otras 4.537.308 residentes en el exterior _que sufragaron por carta de manera anticipada, como en Argentina, hasta el pasado 15 de septiembre _ están habilitadas para participar en unos comicios que se daban de forma “regular”, según estimó en declaraciones a la RAI la prefecta a cargo del operativo de elecciones, Caterina Amato. La agencia de noticias Ansa estimaba la participación en 29,71% a las 19 hora italiana. Claramente el miedo al contagio de Covid hizo descender la participación y en muchas mesas faltaron las autoridades.
Para evitar la aglomeración de personas durante la votación, las urnas estarán abiertas hoy de 7 a 23 y mañana de 7 a 15 (5 horas menos en Argentina) para decidir si se aprueba, como marcan todas las encuestas, la ley de reforma constitucional que impulsa el oficialismo y que rebaja de 630 a 400 los diputados y de 315 a 200 los senadores.
Tras votar en Roma a primera hora de la tarde, el premier Giuseppe Conte planteó que “cada votación es expresión de una participación democrática”. “Siempre existe la esperanza de que haya participación ciudadana. Yo voté a ciencia y conciencia”, aseveró Conte, uno de los principales impulsores del “Sí” a la reducción de parlamentarios, y que podría salir más reforzado tras el referéndum, en un contexto en el que las últimas encuestas le otorgan más del 70% de imagen positiva por su gestión de la pandemia.
El resultado no está en duda, según una encuesta del diario Corriere della Sera del pasado 7 de septiembre (último día en que la ley electoral permitía publicar estudios de opinión), el 71% votará a favor de reducir el número de legisladores y el 29% en contra. Los indecisos, en torno al 17% de los que dicen que quieren ir a las urnas, no parecen ser capaces de revertir el resultado.
Para las primeras elecciones de la era coronavirus, el gobierno italiano repartió más de 15 millones de barbijos, 315.000 litros de gel para la higienización de manos antes y después del voto, y 3.400.000 guantes para reducir al máximo la posibilidad de contagios en un país en el que hasta la apertura de las urnas había 43.161 casos positivos de Covid-19.
Según el diario La Stampa, un circuito electoral de la localidad genovesa de Oregina debió cerrar temporalmente por un caso sospechoso de coronavirus entre las autoridades de mesa y solo reabrió luego de que se higienizara la zona y se cambiara a todas las autoridades. Situaciones similares se presentaron en casi todo el país, así como casos de deserción de autoridades de mesa.
Para la elección, a través de la circular 41 del 20 de agosto, el Ministerio del Interior dispuso la obligación de usar barbijo y de respetar el distanciamiento social a todas las personas que concurran a los centros de votación. Además, 1.820 personas positivas al Covid-19 o con aislamiento domiciliario que se inscribieron en sus comunas pueden votar desde sus casas y aprovechar el inédito sistema de retiro de voto a domicilio que dispuso la cartera de Interior.
De cara a la elección, el Gobierno dispuso además que las estructuras sanitarias con entre 100 y 199 pacientes puedan armar circuitos electorales especiales. En otras palabras, los internados con Covid-19 pudieron votar también desde su lecho de hospital.
Además de Conte, los oficialistas Movimiento Cinco Estrellas y Partido Democrático, además de los opositores derechistas Hermanos de Italia (HdI) y Liga se expresaron a favor del “Sí” a la reducción de los parlamentarios.
Italia es actualmente el país con más representantes electos en números absolutos (945 entre diputados y senadores) de toda Europa Occidental. La reforma prevé reducir los escaños en aproximadamente un tercio. Hoy hay un diputado por cada 96.000 habitantes y un senador por cada 188.000. Con el recorte, habría un diputado por cada 151.000 habitantes y un senador por cada 302.000. Incluso después de la reforma, el número de representantes se mantendría en la media de otros países de Europa occidental.
Elecciones regionales
Junto al referéndum, 18.590.081 personas de las regiones de Véneto, Campaña, Toscana, Las Marcas, Liguria, Apulia y Valle de Aosta están habilitadas para elegir autoridades. La Liga y HdI, junto a Forza Italia, se presentan en coalición en seis de siete distritos, frente a la dispersión de las ofertas locales del oficialismo que lidera Conte a nivel nacional. Según las últimas encuestas, de la semana pasada, la coalición de derecha se impondría con comodidad en las norteñas Véneto, Liguria y Valle de Aosta y amenaza con quitar a la centroizquierda el control de Toscana, Las Marcas y Apulia