El partido populista de derecha Liga y el inclasificable Movimiento Cinco Estrellas (M5S) superaron el último obstáculo en sus negociaciones y acordaron quién será el primer ministro de la coalición de gobierno, anunció el jefe de la primera formación, Matteo Salvini, aunque sin anunciar el nombre. Sin embargo, los diarios italianos creen que el elegido sería el jurista Giuseppe Conte, mientras Salvini ocuparía el cargo clave de ministro de Interior y el líder del M5S, Luigi Di Maio, sería el titular de Trabajo o Desarrollo, según el portal del diario La Repubblica. La propuesta debe ahora elevarse al presidente de la República, Sergio Mattarella.
En declaraciones en el aeropuerto Fiumicino de Roma, el líder de la Liga aclaró que el premier no será él ni tampoco Di Maio. Salvini añadió que han llegado "a un consenso sobre la conformación" de todo el gabinete.
Los dos partidos, si bien en las antípodas en varios temas, son populistas y antieropeos o "euroescépticos". Hoy presentarán su programa al presidente Mattarella y darán a conocer quién es el elegido para dirigir el gobierno. El presidente tiene que decidir entonces si les encarga formar un Ejecutivo, que entonces debe ir al Parlamento y lograr un voto mayoritario de apoyo.
El viernes ambas formaciones presentaron su llamado "contrato de gobierno", que finalmente no incluye la opción de salir del euro. Pero sobre el endeudamiento y el déficit públicos, quieren que se "discutan nuevamente" los tratados europeos de los que nació el euro. Italia tiene una de las deudas públicas más altas del mundo, que asciende al 132 por ciento de su PBI.
Este pedido de renegociación genera inquietud en la Unión Europea (UE). El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, instó ayer al nuevo gobierno a respetar las reglas europeas sobre endeudamiento, porque de lo contrario podría peligrar la estabilidad de los 19 países del euro. "Todos tienen que entender en Italia que el futuro del país está en Europa y no en otro sitio", añadió. Es que Italia tiene una economía muy grande, la tercera de la Eurozona, sólo por detrás de Alemania y Francia.
La Liga y el M5S quieren reducir la deuda italiana pero no a través de una política de austeridad sino de crecimiento económico. "Si el nuevo gobierno corre el riesgo de no cumplir con sus compromisos de deuda pública, déficit, pero tampoco de saneamiento de los bancos, la estabilidad financiera de la Eurozona estará en peligro", advirtió Le Maire.
En Italia el nuevo gobierno cuenta con respaldo de la mayoría. Seis de cada 10 italianos apoya la coalición, de acuerdo con una encuesta representativa del instituto de opinión Demos por encargo del diario La Repubblica. Unicamente un 25 por ciento se pronunció a favor de nuevas elecciones.
El resultado muy dividido de las elecciones legislativas del 4 de marzo derivó en semanas de duras negociaciones entre los distintos partidos. "Por eso una mayoría de ciudadanos exige que se acabe la espera", escribió La Repubblica.
Después de que votaran el programa conjunto los afiliados del M5S, los de la Liga votaron ayer mayoritariamente a favor. Participaron 215.000 personas, de las cuales el 91 por ciento votó por el "sí". El acuerdo de gobierno contempla una baja de impuestos y a la vez crear una "renta ciudadana" de 780 euros para las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza.Incluye también la detención y expulsión de "todos" los migrantes en situación ilegal en el país.
Críticas de italianos en el exterior
Un periódico de la colectividad italiana en el mundo, Tribuna Italiana formuló una dura crítica al"contrato de gobierno" firmado por la Liga y el M5S. "De 29 capítulos ninguno contiene una referencia a los connacionales en el exterior", lamenta. Por ahora ese programa es "solo a beneficio di los 60 millones de residentes en Italia, mientras los 4,4 millones residentes en el exterior han sido evidentemente olvidados". Y recordó que el martes pasado en la Cámara de Diputados "se reunieron por primera vez en esta legislatura los 18 parlamentarios elegidos en el exterior por más de un millón cien mil electores". El principal objetivo común es una comisión bicameral para tratar los problemas de los italianos en el exterior.