Gaza/Tel Aviv. — Israel aprobó ayer la movilización de 30.000 reservistas, en el segundo día de su ofensiva en Gaza y en un posible paso hacia una incursión terrestre en la franja costera a raíz de la muerte de tres civiles israelíes y la caída de un cohete cerca de Tel Aviv. Unos 16 palestinos murieron y también tres israelíes perdieron la vida desde el inicio ayer de la operación israelí denominada Pilar de Defensa.
También por primera vez desde que Tel Aviv fuera blanco habitual de los misiles iraquíes Scud modificados durante la Guerra del Golfo de 1991, sonaron las sirenas de alarma en la capital cultural y económica israelí. Al mismo tiempo, se sintió una fuerte explosión. El portavoz del ejército israelí, Yoav Mordejai, declaró que "no hubo caída de cohetes" en la ciudad, lo que sugiere la posibilidad de que el mismo haya sido interceptado en el aire por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro. Más temprano, un proyectil disparado por el grupo palestino Hamas mató a tres israelíes al norte de la Franja de Gaza, causando las primeras víctimas israelíes mientras la cifra de palestinos muertos subía a 16, cinco de ellos niños.
Aviones israelíes bombardearon blancos dentro y alrededor de Gaza, sacudiendo los edificios altos. Columnas de humo y polvo se elevaban en un cielo surcado por las estelas de los cohetes disparados desde Gaza.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, justificó la luz verde para la posible llamada a filas de miles de reservistas argumentando que el ejército quiere estar preparado para "cualquier situación" que pueda desarrollarse en el marco de la operación Pilar de Defensa. En este sentido, una alta fuente militar advirtió que la opción militar es definitivamente una opción.
Se trata de la primera llamada de reservistas desde la Operación Plomo Fundido de hace cuatro años, en la que murieron unos 1.400 palestinos (en su mayoría civiles) y que incluyó una invasión terrestre en Gaza, de dos semanas de duración.
Sin tregua. La operación Pilar de Defensa sigue en marcha y, a juicio del portavoz militar israelí, "es muy pronto para hablar de un alto el fuego" que ponga fin al ciclo de violencia. En Gaza, las últimas tres víctimas mortales han sido civiles, dos de ellas menores, señaló Ashraf Al Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamas en la franja, que indicó que los heridos ascienden a cerca de 150. En Israel, tres civiles (dos mujeres y un varón) murieron al impactar en su casa de Kiriat Malaji, a unos 30 kilómetros de Tel Aviv, uno de los alrededor de 270 proyectiles lanzados desde la franja en las últimas 24 horas. Un total de 55 civiles y militares israelíes resultaron heridos por los proyectiles, dos de ellos de gravedad y tres de pronóstico reservado. Se suma a ello la llegada de un proyectil hasta los alrededores de Tel Aviv, que hizo sonar las alarmas en la ciudad por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991. Según la policía israelí, el proyectil probablemente cayó al mar, pero suponía el primer disparo hasta la fecha en alcanzar la región que integra y rodea a la urbe, corazón económico del país. El ejército insiste, no obstante, en que las normas de seguridad para la población civil siguen limitándose a un radio de 40 kilómetros de Gaza, lo que excluye Tel Aviv.
En Gaza, los brazos armados de Hamas y la Jihad Islámica reivindicaron el lanzamiento de dos cohetes tipo Fajr, de fabricación iraní y 60 kilómetros de alcance, uno contra Yafa (anexa a Tel Aviv) y otro contra Rishon Le Tsion, cuarta ciudad del país. El proyectil contra Rishon Le Tsion cayó en un descampado cerca de la ciudad, situada a unos 15 kilómetros al sureste de Tel Aviv, sin causar daños personales ni materiales. Las dos milicias islámicas indicaron que los cohetes se lanzaron en respuesta al asesinato el miércoles del líder del brazo armado de Hamas, Ahmed Jabari, con el que Israel inició la operación militar. En este contexto, los dirigentes israelíes aludieron ayer la posibilidad de introducir soldados en Gaza para complementar los bombardeos aéreos.
En el funeral de Jabari, sus adeptos dispararon al aire para celebrar la noticia de las muertes israelíes. Su cuerpo fue llevado a través de las calles envuelto en una sábana blanca manchada de sangre. Pero las figuras más importantes de Hamas no aparecieron, por temor a que Israel los tuviera en la mira.
250 blancos. El ejército israelí dijo que se alcanzaron 250 objetivos en Gaza, entre ellos 130 lanzacohetes. Más de 270 cohetes cayeron en Israel desde el inicio de las operaciones, señaló el ejército, y el interceptor Cúpula de Hierro derribó más de 105 cohetes dirigidos contra zonas residenciales. Esperando días de más combates y casi inevitables bajas civiles, aviones israelíes lanzaron panfletos en Gaza diciendo a los residentes que se mantengan alejados de Hamas y otros milicianos.