El Reino Unido ha confirmado la captura por Irán de dos buques en el Estrecho de Ormuz. "Estoy sumamente preocupado por la captura de dos barcos por parte de las autoridades iraníes en el Estrecho de Ormuz", ha reconocido el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt. El ministro ha calificado estas acciones de "inaceptables" y precisado que uno de los buques tiene bandera británica y el otro, liberiana.
Antes, la Guardia Revolucionaria de Irán había anunciado la captura de un petrolero británico cuando cruzaba el Estrecho de Ormuz por "no respetar el derecho marítimo internacional". El incidente, apenas horas después de que un tribunal de Gibraltar extendiera 30 días la detención del buque iraní Grace 1, supone una nueva vuelta de tuerca en el pulso que Teherán mantiene con Occidente desde que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear el año pasado y la nación islámica lo siguió en junio de este año. La tensión sumó el ataque por desconocidos de seis buques petroleros con minas en la zona del Golfo. Tanto las naciones árabes de la zona como Estados Unidos acusaron a Irán por estas acciones. Luego se sumaron el derribo de dos drones, uno de EEUU y luego uno de Irán, este último esta semana.
Un comunicado militar iraní identifica el petrolero interceptado como "Stena Impero". Según datos de las webs de seguimiento marítimo, el barco navegaba por aguas internacionales entre Irán y Emiratos rabes Unidos. Pero "de repente cambió el rumbo y se dirigió hacia la costa iraní" según la agencia iraní Irna. Una fuente militar sin identificar ha señalado que el buque había "desactivado su rastreador e ignorado varias advertencias antes de ser capturado". Ninguna de estas afirmaciones de los iraníes pudo ser confirmada por fuentes independientes.
El Gobierno del Reino Unido está investigando con urgencia la situación exacta del Stena Impero. Londres "vigila atentamente la situación a partir de los informes de un posible incidente en el Golfo", ha indicado la BBC, que informa de una reunión del Comité Cobra de emergencias. El pasado día 9 el Reino Unido elevó la alerta de amenaza a los barcos británicos que navegan por esa zona a "crítico", el nivel más alto.
Mientras, la empresa propietaria, Stena Bulk, ha confirmado que no ha podido contactar con el petrolero cuyo destino era el puerto de Jubail, en Arabia Saudita. El buque, con 23 tripulantes a bordo fue abordado por "pequeñas lanchas sin identificar y un helicóptero".
Para el presidente de EEUU Donald Trump, el incidente reafirma su política ante el régimen islámico de Teherán. "Viene a demostrar que tengo razón", dijo, el régimen iraní significa "problemas, nada más que problemas", afirmó a la prensa en 0la Casa Blanca. El norteamericano señaló que hablaría del asunto con Reino Unido, pero se mostró frío, informa Amanda Mars. "Es un barco británico, no es estadounidense", apuntó, aseguró que hablaría con el futuro primer ministro.
El segundo buque sería el Mesdar, que navega bajo bandera liberiana pero es de propiedad británica, y que 40 minutos después del asalto iraní al Stena Impero dio un giro brusco en su trayectoria hacia Arabia Saudita para poner rumbo a Irán, según Irna. La Guardia Revolucionaria no menciona la captura de una segunda embarcación.
La naviera Stena Bulk no ha podido contactar en las últimas horas con la tripulación del petrolero, de 30.000 toneladas. Cuenta con 23 miembros a bordo. El Stena Impero fue abordado por un helicóptero y varias lanchas, tal como muestra un video que se observa en algunos portales de noticias.
La acción se produce el mismo día en que Gibraltar extendía otros treinta días el periodo de detención del petrolero iraní Grace 1, retenido desde hace dos semanas en ese territorio bajo acusación de que transportaba crudo a Siria, algo prohibido por el embargo impuesto a Damasco. Desde entonces, Teherán ha amenazado con tomar represalias contra un buque del Reino Unido. Ahora todo indica que lo ha hecho finalmente. Hace una semana fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria ya intentaron capturar un navío británico, pero la rápida intervención de una fragata impidió que lograran su propósito.
Este nuevo incidente se suma a un clima de alta tensión en las aguas que rodean el Estrecho de Ormuz, por donde transita una quinta parte del petróleo que se consume en el mundo. El mes pasado media docena de petroleros sufrieron sabotajes explosivos. Tanto Londres como Washington, así como Arabia Saudita y los Emiratos responsabilizan a Irán. Mostraron evidencia fílmica y pericias. Los buques presentaban grandes hendiduras en sus cascos.
La semana pasada Teherán ya había intentado capturar un buque de Londres, pero una fragata lo impidió