Irán y la comunidad internacional retomarán sus negociaciones

Irán aceptó iniciar conversaciones con la comunidad internacional a partir del 1º de octubre. Sin embargo, Teherán subrayó que no admitirá poner sobre la mesa su programa nuclear, verdadera causa del diferendo que el país mantiene desde hace años con las Naciones Unidas.

Datos inquietantes. Fuentes de inteligencia militar indican que Irán no solamente avanza en su programa nuclear de enriquecimiento de uranio, sino asimismo en otras tecnologías necesarias para lograr una bomba atómica eficaz y transportable en un misil.
  Ayer una portavoz del jefe de la diplomacia de Europa, Javier Solana, confirmó el reinicio de las negociaciones el 1º de octubre. Irán ha dicho que accederá a negociaciones genéricas sobre problemas internacionales, pero no a revisar su programa nuclear. EEUU, por su parte, accedió a las negociaciones, pero reiteró ayer que planteará las cuestiones referidas al plan nuclear.
   Entretanto, el complejo nuclear militar iraní avanza a paso firme, según Debka File, una publicación israelí con fuertes vínculos con servicios de inteligencia. Los iraníes procuran tres objetivos: el mejoramiento del enriquecimiento de uranio, con el que se hace el explosivo nuclear; la prueba de explosivos aerotransportados y el desarrollo de un cono que pueda montarse en los misiles iraníes para transportar la cabeza nuclear. Irán, asimismo, habría duplicado el número de centrífugas que producen uranio enriquecido, mientras termina de mejorar un nuevo modelo de centrífuga. Para febrero próximo o tal vez antes Teherán tendrá suficiente uranio enriquecido para armar dos bombas atómicas, según fuentes de inteligencia occidental. Y en Viena, el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) dijo que los continuos rechazos de Irán a permitir el acceso a sus instalaciones eran inaceptables.
   El diario conservador estadounidense The Wall Street Journal advirtió que Barack Obama debe rápidamente poner un alto al desarrollo nuclear de Irán, ya que de otro modo Israel no tendrá otra alternativa que bombardear las instalaciones del país persa. “Un ataque israelí podría resultar el más peligroso asunto de política exterior que enfrente el presidente Obama”, señaló el diario. Y el ex secretario de Defensa bajo el presidente demócrata Bill Clinton, William Cohen, advirtió que “una cuenta regresiva está ocurriendo” y que Israel no “se sentará a mirar cómo Irán sigue camino a sus armas nucleares”.

Dos a tres bombas. El diario israelí Haaretz, que enumera estas opiniones, advierte que cada vez más servicios de inteligencia comparten el pronóstico de que en el curso de 2010 Irán acumulará suficiente material para producir dos o tres armas nucleares. “Si los iraníes logran dispersar este material en un alto número de sitios secretos, reducirían la probabilidad de que el programa pueda ser frenado” por un ataque israelí. Lógicamente, esta posibilidad también es analizada en el Estado Mayor israelí, que ya ha practicado a gran escala la operación de bombardeo.
   Pese a este cuadro, según Haaretz, israelíes en contacto con Washington creen que éste ya no apoya la exigencia de que Irán cese en el enriquecimiento de uranio, como hacía hasta la llegada de Obama. EEUU ofrecería a Irán un nuevo compromiso, bajo el que se le permitirá enriquecer uranio, pero bajo fuerte supervisión internacional. Las sanciones se retirarían y los dos lados alcanzarían acuerdos sobre Irak, vecino a Irán. Un acuerdo de este tipo rompería la unidad del frente occidental con Israel contra el programa nuclear de Irán. Y, eventualmente, podría empujar a Israel aún más hacia un ataque preventivo contra Irán.