Nuevas protestas se organizaron ayer en Río de Janeiro en homenaje a la concejala Marielle Franco, asesinada el miércoles, en medio de todo tipo de versiones sobre el crimen, que incluso apuntan a que las municiones usadas pertenecían a un lote comprado por la Policía Federal (PF). Aparte de la investigación sobre el homicidio a cargo de la Policía Civil de Río, "se abrió una pesquisa en el ámbito de la Policía Federal para determinar el origen de las municiones y las circunstancias de los cartuchos hallados en el lugar del crimen", dijo la PF en un comunicado. Previamente a ese anuncio, TV Globo aseguró que Marielle Franco, una carismática líder de 38 años del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue abatida el miércoles con balas de calibre 9 mm que formaban parte de un lote adquirido por la PF en diciembre de 2006.