La Asamblea Nacional otorgó poderes especiales al presidente Nicolás Maduro para legislar en diferentes áreas y garantizar la defensa del país, lo que generó inquietud entre opositores y analistas sobre un posible incremento de los controles del Estado y que la crisis diplomática con Estados Unidos sea llevada a una militarización. En medio de las crecientes tensiones entre Caracas y Washington, la mayoría oficialista aprobó cerca en la medianoche de ayer en primera discusión la llamada "ley habilitante antiimperialista para la paz", que deberá ser sometida a un segundo debate el 15 de marzo para su aprobación final.
La legislación especial venezolana, la segunda que recibe Maduro en casi dos años de gobierno, tendrá una duración de seis meses y se centrará en la protección contra la injerencia de otros Estados, acciones bélicas y cualquier otra actividad que pretenda violentar la paz y el funcionamiento de las instituciones, indicaron congresistas opositores.
Maniobras militares. El presidente de Venezuela anunció que dirigirá personalmente el próximo sábado unas maniobras militares especiales para "marcar los puntos defensivos" ante cualquier presunta agresión norteamericana y alertó que Estados Unidos "tiene listo el decreto para ejecutar un bloqueo económico y financiero" en contra de su país. "He ordenado en el marco del plan de ejercicios militares 2015 hacer un ejercicio militar defensivo especial el próximo sábado 14 de marzo e invito a todos los estados de Venezuela a incorporarse a este ejercicio necesario para marcar los puntos defensivos y a que a esta patria no la toque la bota yankee nunca", afirmó Maduro en cadena de radio y televisión.
Maduro acudió el martes a la Asamblea Nacional para pedir poderes especiales para enfrentar "la amenaza del gobierno de Estados Unidos". La solicitud se dio un día después de que Estados Unidos congeló los bienes de siete funcionarios venezolanos en territorio estadounidense y declaró al país sudamericano una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional. A fines del mes pasado el mandatario venezolano había ordenado reducir el personal de la embajada de Estados Unidos en Caracas y exigir visa de turistas a los estadounidenses que visiten el país.
Cortina de humo. Algunos opositores rechazaron las acciones del mandatario alegando que lo que busca es crear una cortina de humo para desviar la atención de la severa crisis económica que atraviesa el país y cohesionar a sus seguidores de cara a las elecciones parlamentarias de este año en las que el oficialismo no figura como favorito debido a la pérdida de popularidad que ha sufrido Maduro en los últimos meses. Rocío San Miguel, directora de la organización no gubernamental local Control Ciudadano EM_DASHque se dedica a temas de seguridadEM_DASH dijo que no se requiere de una ley habilitante para garantizar la seguridad del país debido a que hay varias normativas vigentes sobre esa materia. La activista manifestó preocupación porque se esté "militarizando el conflicto con Estados Unidos", que hasta ahora se ha centrado en acciones diplomáticas y administrativas.
Tensión con Montevideo. Mientras, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, citó ayer al embajador de Venezuela en el país, luego de que Maduro cuestionara al vicepresidente uruguayo, Raúl Sendic, quien dijo que no tenía pruebas sobre la injerencia de Estados Unidos en la nación petrolera. Maduro criticó el lunes en cadena nacional las declaraciones que Sendic hizo a periodistas antes de asumir la presidencia de la Cámara de Senadores días atrás, aunque sin mencionarlo directamente. "Un amigo en el sur, un gran amigo, que tiene un buen cargo en el gobierno, declaró que no le constaba la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela. ¡Qué vergüenza esa declaración! Estamos agredidos, intervenidos, amenazados y todavía hay gente que dice eso en América latina", dijo Maduro. "No acepto un solo comentario sobre Venezuela, de nadie, que horade nuestra dignidad y nuestra soberanía. A veces el comandante Chávez me decía: «Tranquilo, Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes», cuando por allá salió un cobarde, a tratar de ganar indulgencia con los gringos", agregó.
Nin Novoa le trasladó al embajador venezolano en Montevideo, Julio Chirino, el "malestar" de Uruguay. La Cancillería dijo en un comunicado "que considera inamistosas dichas declaraciones, ya que afectan no sólo a la persona a la que están dirigidas sino a la investidura que representa y a la institucionalidad que la respalda".
Una nota del gobierno del presidente Tabaré Vázquez agregó que "Uruguay, en su firme apego al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados, a la democracia, a la protección de los derechos humanos y al respeto de las garantías del debido proceso, alienta a un pronto restablecimiento del diálogo político en Venezuela y manifiesta su deseo que la situación vuelva a la normalidad en el más breve plazo".
¿Fin de la amistad? Se trata del primer entredicho público entre Uruguay y Venezuela desde que la izquierda llegó al poder en Uruguay -con la primera presidencia de Tabaré Vázquez (2005-2010)- cuando el gobierno venezolano entonces liderado por Hugo Chávez inició un proceso de acercamiento social, político y económico que se consolidó con el ascenso de José "Pepe" Mujica en 2010.
Unasur
Los cancilleres de la Unasur iban a reunirse hoy en Montevideo para preparar una cumbre destinada a dar la respuesta del organismo a las sanciones impuestas a Venezuela por Estados Unidos, pero el encuentro fue cancelado y postergado sin fecha precisa. Una fuente diplomática arriesgó que dicha reunión podría efectuarse el 23 de este mes.