El terrorista del Estado Islámico enmascarado llamado “El yihadista John” que aparece en los videos de decapitaciones de este grupo fue identificado como Mohammed Emwazi, un programador informático británico hijo de una acaudalada familia de Londres proveniente de Kuwait. El terrorista se ha hecho famoso por dar violentos discursos en los videos, cuchillo en mano, antes de decapitar a las víctimas. Su acento es claramente londinense, y anteriormente se lo había identificado erróneamente con otros británicos extremistas islámicos.
Emwazi, de 26 años, usó los videos para amenazar a Occidente, a sus aliados árabes y burlarse de gobernantes como el presidente Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron ante aterrorizados rehenes vestidos con overoles anaranjados, antes de degollarlos delante de las cámaras hasta decapitarlos. Estadounidenses, británicos y sirios han sido asesinados por Mohammed Emwazi, un británico criado en Londres de origen árabe.
Su nombre fue primero divulgado por el diario estadounidense Washington Post, citando a personas asociadas anteriormente con él; dos fuentes estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato confirmaron a la agencia británica Reuters la identidad de Emwazi.
Vestido completamente de negro, con un pasamontañas que le cubre todo el rostro salvo los ojos y un enorme cuchillo en su mano, se convirtió en la imagen de la brutalidad asesina del EI y uno de los hombres más buscados del mundo. Los rehenes lo llamaron “John”, ya que él y otros británicos del Estado Islámico fueron apodados los “Beatles” por su acento británico.
Emwazi nació en Kuwait y llegó a Gran Bretaña a los seis años. Se graduó en programación antes de llamar la atención del servicio británico de inteligencia MI5. Viajó a Siria alrededor de 2012. El MI5 no hace comentarios públicos, pero el gobierno británico y la policía no quisieron confirmar o negar su identidad, mencionando que hay una investigación antiterrorista en curso.
“John el yihadista” cobró notoriedad en agosto de 2014 cuando apareció su primer video en el que decapita al periodista estadounidense James Foley. Los servicios de inteligencia en Gran Bretaña y Estados Unidos utilizaron varias técnicas de investigación, incluido el reconocimiento de voz y facial, así como entrevistas con ex rehenes para identificar al hombre, con quien el MI5 ya habría tenido contactos. Pero los funcionarios de seguridad habían evitado identificar públicamente a Emwazi, ya que ahora será más difícil atraparlo.
Asimismo, nadie contestó a los periodistas y camarógrafos en dos viviendas que figuran como domicilios de Emwazi en el oeste de Londres.
Insólita defensa. Asim Qureshi, de la organización de “beneficencia” islámica británica Cage, que defiende a los detenidos por terrorismo, dijo que pese a que no podía estar seguro de que Emwazi fuera el de los videos, había “parecidos asombrosos”. Qureshi describió a un joven “amable y reflexivo” que “sufrió el acoso del MI5”, el que sospechaba que quería unirse al grupo terrorista islámico somalí Al Shabaab. Qureshi dijo que los espías británicos “habían intentado reclutar” a Emwazi. “Me siento como un prisionero, solo que no en una jaula, en Londres”, escribió Emwazi en un correo electrónico enviado a Cage. Se sentía como “una persona encarcelada y controlada por hombres del servicio de seguridad, que evitaron que viviera mi nueva vida en mi lugar de nacimiento y mi país, Kuwait”. Según la versión de Cage y Qureshi, Emwazi fue detenido en Tanzania en agosto de 2009 cuando llegó al país “para participar de un safari”. Tanzania sufrió un terrible atentado terrorista islámico en 1998, y es vecino a Somalia, donde tiene sus dominios Al Shabaab. Se lo envió de regreso a Gran Bretaña. Según Cage, después de tres intentos fallidos de regresar a Kuwait, Emwazi dejó la casa de sus padres y viajó al extranjero. Cuatro meses después, la policía visitó la familia para anunciarles que había ingresado a Siria. La familia pensaba que estaba en Turquía realizando “trabajos humanitarios”.El terrorista está imputado en los asesinatos de los estadounidenses Foley, Steven Sotloff y Peter Kassig, los británicos David Haines y Alan Henning, el japonés Kenji Goto y Haruna Yukawa, y por lo menos 20 soldados sirios.