Los primeros 40 cuerpos de las víctimas del vuelo de Malasya Airlines llegaron a Holanda, casi una semana después de que el avión fuera derribado con 298 personas a bordo en el este de Ucrania. Allí se desarrollan feroces combates entre rebeldes prorrusos y el ejército ucraniano.
Las campanas resonaron en todas las iglesias de Holanda para acompañar el aterrizaje de los dos aviones con los restos de las primeras víctimas en Eindhoven. De las 298 personas a bordo del Boeing de la Malaysia Airlines derribado el pasado jueves, 193 eran holandesas.
Familiares y amigos de las víctimas, el rey Guillermo Alejando y la reina Máxima de Holanda y el primer ministro Mark Rutte se encontraban en la pista de aterrizaje para asistir a la llegada del avión Hércules que transportaba 16 féretros y de un avión australiano, con otros 24 cuerpos. Los sencillos ataúdes comenzaron a ser trasladados, en una larga procesión de coches fúnebres hacia la base militar de Hilversum, con el fin de empezar un proceso de identificaciones que podría durar varios meses.
Miles de holandeses congregados a ambos lados de la autopista, en puentes o frente a la base militar, lanzaban flores o aplaudían. Familiares de las víctimas también se acercaron a la zona para saludar el paso de los restos. Las banderas de los once países con víctimas en el fatídico vuelo estaban a media asta en el aeropuerto. En todo el país se observó un minuto de silencio, durante el cual no despegó ni aterrizó ningún avión en el aeropuerto de Amsterdam, desde donde salió el vuelo MH17 el pasado jueves.
Desde 1962.El de ayer fue el primer día de luto nacional desde la muerte en 1962 de la reina Guillermina, quien reinó durante las dos guerras mundiales. La conmoción de la sociedad holandesa es palpable, y la exigencia de una investigación exhaustiva muy fuerte. Holanda tomó la dirección de la investigación a pedido de la propia Ucrania. El gobierno de Malasia, por su lado, debió negociar con los rebeldes ucranianos, que se habían adueñado de la zona del desastre y de los cadáveres, así como de las cajas negras. Estas ya están en poder de técnicos británicos, los que aseguraron que no fueron manipuladas.
En el lugar del siniestro del avión de Malaysian Airlines todavía quedarían 16 cadáveres debajo del fuselaje, según las fuerzas separatistas que dominan la zona.Según el primer ministro australiano, Tony Abbot, de cuyo país eran 28 de los muertos, numerosos cuerpos podrían seguir "al aire libre y sometidos a interferencias y a los estragos del calor y los animales". Los insurgentes solo entregaron los cuerpos y las dos cajas negras el martes, después de intensas presiones internacionales de Occidente sobre Rusia.
En tanto, el Consejo Nacional de Seguridad de Holanda inició formalmente la investigación. No obstante, los expertos todavía no tienen acceso al lugar, porque "no hay garantías para la seguridad de los expertos". A pesar de la destrucción de huellas en el lugar de la tragedia por los rebeldes, los holandeses esperan poder recoger información suficiente. El Consejo espera los primeros resultados en unas semanas. El equipo internacional está constituido por 24 expertos de ocho países, así como de la Organización Internacional de Aviación Civil.
In situ.Los que sí pudieron acceder ayer al lugar fueron miembros de la misión de la OSCE, acompañados por un representante de Malaysia Airlines y dos funcionarios de la autoridad de aviación malasia, informó la propia Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Esta misión ya estaba en Ucrania por el conflicto armado y está formada por militares, no por peritos en accidentes. Están documentando con fotos los restos del avión y los efectos personales de las víctimas. Hasta inicios de esta semana los observadores internacionales tuvieron muchas trabas de los separatistas para acceder al lugar. Este nunca fue debidamente preservado. Incluso se reportaron saqueos de bienes de las víctimas, mientras aún hoy no existe un perímetro de protección.