El juicio central de la llamada trama "Gürtel", el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de España, acabó ayer con penas que suman 351 años de prisión para 29 empresarios y ex políticos del Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, que quedó así en medio de un huracán político y de imagen. La oposición agitó el fantasma de una nueva moción de censura contra el mandatario conservador o pidió abiertamente su renuncia, mientras que incluso sus aliados hablaron de "un antes y un después" tras la mediática sentencia y especularon con quitar su apoyo al gobierno. Rajoy, cauto, vio solo "casos aislados" de corrupción. La trama "Gürtel" gira en torno a irregularidades cometidas por una red liderada por el empresario Francisco Correa ("Gürtel" significa "correa" en alemán) que pagó al PP a cambio de recibir contratos públicos a dedo. Desde el inicio de la investigación en 2007 es uno de los grandes dolores de cabeza para el partido y para Rajoy.