La Habana. — En su mensaje, Fidel Castro adelantó que por las venas del nuevo gobierno
correrá una mezcla de sangre vieja y nueva. Al frente de los históricos está Raúl Castro, un
general que acompañó a su hermano en todas las batallas, fue su mano derecha desde la revolución de
1959 y lo reemplaza en el poder desde que enfermó. Raúl es el favorito para sucederlo formalmente
en el poder.
Tres de los actuales cinco vicepresidentes del Consejo de Estado también
se forjaron bajo el fuego en la Sierra Maestra. Son el comandante Juan Almeida, de 81 años; José
Ramón Machado Ventura, un influyente miembro del PC de 76 años; y el ministro del Interior, general
Abelardo Colomé, de 67 años.
Analistas sostienen que la vieja guardia que peleó bajo las órdenes de
Castro continuará con las “botas puestas”. Pero Castro recomendó que el nuevo gobierno
incluya a dirigentes más jóvenes. Esta generación está encabezada por el vicepresidente Carlos
Lage, de 55 años, considerado el “arquitecto” de las reformas de los 90 y un posible
candidato a ocupar el actual puesto de primer vicepresidente de los consejos de Estado y de
Ministros si Raúl es nombrado presidente. Otra figura emergente es el canciller Felipe Pérez Roque,
de 41 años, formado políticamente como secretario de Castro y hoy un articulado diplomático capaz
de defender el sistema ante la ONU.