Tokio.- La secretaria estadounidense de Estado Hillary Rodham Clinton
advirtió hoy a Corea del Norte en contra de seguir con su amenaza de lanzar un misil, diciendo que
dañaría sus perspectivas de mejorar sus relaciones con Estados Unidos y el mundo.
En Tokio, en su primer viaje al extranjero como principal diplomática estadounidense, Clinton
también expresó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Japón, firmó un acuerdo militar
al respecto y subrayó la importancia de la alianza incitando al primer ministro japonés Taro Aso a
visitar Washington la próxima semana.
Aso, profundamente impopular en su país, será el primer líder extranjero que visite al
presidente Barack Obama en la Casa Blanca, y la reunió del 24 de febrero es una señal de que las
dos economías más grandes del mundo saben que tienen una responsabilidad especial para enfrentar la
crisis financiera global, señaló Clinton.
Ella esperaba ampliar las relaciones de Estados Unidos con Asia en su primer viaje al exterior,
para incluir cambio climático, energía limpia y las preocupaciones sobre la economía mundial, pero
Corea del Norte y su incrementada retórica beligerante hacia sus vecinos estaba claramente como
prioridad principal de su agenda.
Justo antes de su llegada a Japón el lunes, Corea del Norte aprovechó la celebración del
cumpleaños 67 de su líder Kim Jong Il para proclamar que tenía derecho al “desarrollo
espacial”, un término que ha utilizado antes para disfrazar una prueba de misil de largo
alcance como si se tratara de un lanzamiento satelital.
Un día después, Clinton, sin incitación alguna, dijo a reporteros durante una conferencia de
prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón Hirofumi Nakasone que tal acción
pondría en peligro la voluntad del gobierno de Obama de trabajar para mejorar las relaciones con
Pyongyang.
“El posible lanzamiento de misil del que está hablando Corea del Norte sería muy poco útil
para el avance de nuestras relaciones”, señaló, agregando que si Pyongyang quiere terminar su
aislamiento también tiene que cumplir a cabalidad las promesas de desnuclearización realizadas al
gobierno de George W. Bush.
Clinton prometió incrementar la presión sobre Corea del Norte para resolver las preocupaciones
de Japón sobre el estado de ciudadanos japoneses secuestrados por Pyongyang en las décadas de 1970
y 1080. Ella se reunió con familiares de algunos de los secuestrados, en una sesión privada en la
Embajada de Estados Unidos, para prometerles tales medidas.
Muchos familiares de los secuestrados estaban enojados con el gobierno de Bush por la decisión
del año pasado de retirar a Corea del Norte de la lista estadounidense de Estados patrocinadores de
terrorismo, como un incentivo en las negociaciones nucleares, sin haber atendido sus
preocupaciones.
Sobre la crisis financiera, Clinton dijo que Estados Unidos y Japón tenían que trabajar juntos
para formular una respuesta adecuada.
“Como primera y segunda economías más grandes del mundo, entendemos esas responsabilidades
y también conocemos la importancia de asegurarnos de que nuestras economías trabajen en aras de
nuestros propios ciudadanos”, dijo Clinton. “Es una gran responsabilidad que tanto
Japón como Estados Unidos asumen”, agregó.
Nakasone estuvo de acuerdo. “Esta es una crisis económica y financiera global y por lo
tanto todos los poderes económicos necesitarán cooperar con cada uno y tratar de resolver el asunto
de una manera concertada”, señaló.(AP)