Más de 60 expertos internacionales que comenzaron a inspeccionar los restos del avión malasio caído en el este de Ucrania están recuperando un número por ahora indeterminado de cadáveres. El avión, con 298 personas a bordo, se estrelló el 17 de julio pasado luego de ser alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la zona en guerra de Ucrania. Los técnicos estimaron que hay “decenas” de cuerpos aún en el lugar y usan perros para ubicarlos. Lo que han recuperado hasta ahora, en dos días de labor, son restos de cuerpos, según se informó. Sin embargo, la situación militar en la zona es inestable, debido a que los separatistas no aceptan la presencia de una fuerza extranjera armada en el lugar. Esta condición fue exigida por Holanda y Australia, los dos países que enviaron a sus peritos, y aceptada por Ucrania, pero no por los rebeldes prorrusos que dominan el área. El Boeing malasio fue derribado al parecer por las filas separatistas.
Dos semanas después de que el avión se estrellara, ayer consiguió llegar a la zona el grupo hasta ahora más grande de especialistas, informó el portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) Michael Bociurkiv. El jueves un grupo de técnicos había estado en el lugar por primera vez. Ayer, el grupo se trasladó en 14 vehículos 4x4 a la localidad de Grabovo. Además de 10 observadores de la OSCE había unos 50 expertos australianos y holandeses. Estos últimos comenzaron a retirar los restos de las víctimas que aún permanecen en el lugar.
Se estima que hay “decenas” de cadáveres que no han podido ser recuperados. La OSCE explicó que se usan perros para localizar los restos humanos, mayormente fragmentos de cadáveres. El jueves, los separatistas se comprometieron a permitir el acceso sin restricciones de los investigadores internacionales. Lo anunció el ex presidente ucraniano Leonid Kuchma, quien actuó como mediador entre ambas partes.
El Boeing de Malasya Airlines se estrelló el 17 de julio. Se acusa a los rebeldes prorrusos de haberlo derribado con un misil ruso. Los forenses no podían llegar al lugar por los intensos combates entre los separatistas y las fuerzas ucranianas. Kiev avanza sobre las posiciones rebeldes en Donetsk.
Fotos retocadas. En tanto, Rusia acusó a Ucrania de haber presentado fotos satelitales “retocadas” del avión para demostrar que fue derribado por los rebeldes apoyados por Moscú. Las imágenes publicadas recientemente por Kiev fueron hechas después de la catástrofe y “retocadas” posteriormente, acusó Moscú a través de su agencia de noticias Interfax.
Rusia y Occidente se acusan mutuamente del conflicto en Ucrania. Moscú ha exigido reiteradamente al gobierno de Kiev que cese su operación militar contra los separatistas prorrusos. Pero Kiev ha logrado en el último mes avances sustanciales en el campo de batalla, por lo que apunta a la derrota total de los rebeldes respaldados por Putin. Estados Unidos y Ucrania, además, acusan a Rusia de disparar artillería y cohetes desde su territorio hacia unidades ucranianas, además de proveer armas pesadas a los rebeldes.
Emboscada. En nuevos combates hubo numerosos muertos. Al menos 10 soldados ucranianos murieron en un ataque de los rebeldes contra un convoy, cerca del lugar donde se estrelló el avión de Malaysia Airlines. Cuatro separatistas murieron en el asalto. El episodio ocurrió en la región del Donetsk, uno de los dos bastiones rebeldes. El otro es Lugansk. Una tercera plaza rebelde, la ciudad de Slaviansk, cayó hace unas semanas en manos de Kiev. En otros enfrentamientos murieron al menos cinco civiles, atrapados por fuego cruzado.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, firmó dos importantes acuerdos que permiten a Australia y Holanda enviar a la zona de la catástrofe fuerzas armadas que protejan a sus investigadores. Ambos países podrán enviar temporalmente a 950 soldados y expertos al lugar. Pero los separatistas rechazaron la medida. “Esto es una intervención militar a la que opondremos resistencia”, amenazó el jefe rebelde Andrei Purgin en Donetsk. Esta amenaza parece confirmar las sospechas que pesan sobre los rebeldes. Holanda lidera la misión porque 193 de las 298 víctimas eran de esa nacionalidad. Otros 28 muertos eran australianos. Ucrania concedió a Holanda la postestad de dirigir la investigación internacional por el derribo del avión.