Las autoridades ucranianas hallaron 44 cadáveres entre los escombros de un edificio destruido en la localidad ucraniana de Izium, situada en la región de Jarkov (noreste), escenario en estos últimos días de una contraofensiva de las fuerzas locales para tratar de ganar terreno frente a las tropas invasoras rusas.
Un funcionario local, Oleg Sinegubov, explicó en su cuenta de Telegram que el edificio, de cinco pisos, había sido alcanzado por un ataque a principios de marzo. Todas las víctimas serían civiles, añadió el informante, según recogió la agencia de noticias Europa Press.
Las Fuerzas Armadas ucranianas advirtieron el fin de semana que las tropas rusas se disponen a continuar su ofensiva en dirección a Izium, en un intento por consolidar su control sobre el este de Ucrania. Izium se encuentra a medio camino entre las ciudades de Lugansk y de Jarkov.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos estima que al menos 3.381 civiles murieron, entre ellos 235 niños, desde que Rusia lanzó su invasión sobre Ucrania el 24 de febrero.
Sin embargo, una misión de observadores de la ONU sospecha que solo en la ciudad portuaria de Mariupol "miles de personas civiles" han muerto, aseveración que no pudo cotejarse en un conteo oficial debido a que la ciudad está prácticamente ocupada por las fuerzas rusas, a excepción de una planta de acero en cuyo interior hay un número no preciso de militares ucranianos que se niegan a entregarse.
Rusia bombardeó en las últimas horas la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania, mientras la situación en la gigantesca planta de acero Avoztal, en la portuaria Mariupol, sigue abierta puesto que los militares ucranianos permanecen en sus extensos búnkeres subterráneos y algunas fuentes afirman que también se encuentran con ellos un centenar de civiles que no abandonaron la fábrica durante el pasado fin de semana.
Acalladas las proclamas nacionalistas de rusos y ucranianos de ayer, en la fecha que recuerda la caída de la Alemania nazi a manos de la Unión Soviética, el Estado Mayor ucraniano informó este martes que los rusos "continúan preparando operaciones ofensivas en las regiones de Liman y Severodonetsk" en el Donbass (este), y mantienen sus ataques sobre la acería, último foco de resistencia en esta ciudad portuaria del sureste.
Cientos de civiles escondidos durante semanas con los combatientes fueron evacuados en los últimos días en un operativo comandado por Naciones Unidas, pero Petro Andriushchenko, asesor del destituido alcalde de Mariupol, dijo hoy en redes sociales que "además de los militares, quedan al menos 100 civiles" en la planta, lo que contradice la información oficial de los gobiernos ucraniano y ruso en cuanto a que todos los civiles habían abandonado la planta.
Además, las Fuerzas Armadas rusas derribaron anoche en la región de Jarkov (noreste) un avión ucraniano Su-25, declaró este martes el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general de división Igor Konashenkov.