El presidente Donald Trump recibió ayer por primera vez a solas al líder de la oposición en Venezuela y mandatario interino designado por el parlamento, Juan Guaidó, a quien le renovó el respaldo con varios gestos.
El presidente Donald Trump recibió ayer por primera vez a solas al líder de la oposición en Venezuela y mandatario interino designado por el parlamento, Juan Guaidó, a quien le renovó el respaldo con varios gestos.
Trump esperó a Guaidó en el jardín sur de la Casa Blanca, bajo un gran toldo blanco para protegerse de la lluvia intermitente, y posó junto al visitante —que llegó en un automóvil, acompañado por su virtual canciller, Julio Borges— antes de pasar con él al interior del edificio.
Los dos se dirigieron al salón Oval, donde se esperaba que periodistas y camarógrafos pudieran presenciar el comienzo de la reunión, pero a último momento la Casa Blanca canceló el acceso de la prensa.
El encuentro se produjo un día después de que Trump invitara a Guaidó a presenciar su mensaje anual al Congreso y le rindiera homenaje en su discurso como "el verdadero y legítimo presidente de Venezuela".
"La dictadura de (el presidente Nicolás) Maduro será destruida; lleve a su país el mensaje de que Estados Unidos los apoya", dijo el jefe de la Casa Blanca en uno de los pocos pasajes de su discurso aplaudidos por igual por republicanos y demócratas.
Trump dio una relevancia especial a la crisis venezolana al incluirla en medio de los temas domésticos y no al final de su discurso, cuando tradicionalmente los mandatarios se refieren a la política exterior.
El líder opositor venezolano se alojó el martes en la residencia de huéspedes oficiales de la Casa Blanca, en la que ayer estaba izada una bandera venezolana.
Guaidó está fuera de Venezuela desde el 19 de enero, cuando inició una gira por Colombia, Gran Bretaña, Bélgica, Suiza, Francia, Canadá y Estados Unidos.
El viaje representa un desafío especial pues tiene prohibido salir de su país.