El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó dijo ayer que dio instrucciones a su enviado político a Washington a que inicie inmediatamente relaciones con las fuerzas armadas de Estados Unidos. Guaidó agregó que pidió a su embajador Carlos Vecchio que inicie comunicaciones directas con el Pentágono con vistas a una posible coordinación. Guaidó habló ayer en Caracas en una acto que mostró escaso público, luego de una semana en que el poder del gobierno chavista inició la persecución de legisladores opositores.
Guaidó, respaldado por Estados Unidos, encabeza una campaña para destituir al cuestionado presidente chavista Nicolás Maduro. Guaidó, presidente del Parlamento, fue declarado presidente interino y reconocido por 54 naciones, incluida casi toda Europa y América latina. El dirigente habló ante algunos centenares de personas que se congregaron en la capital para apoyar su llamado a derrocar al presidente, y las instó a seguir adelante.
Pero las bajas cifras reflejaron el temor creciente y la desmoralización que se ha apoderado de los partidarios de Guaidó después de la ola represiva que lanzó el chavismo después del fracaso de su intento de provocar un alzamiento cívico-militar el 30 de abril. "Vivimos en dictadura", dijo Guaidó. "Mantengámonos adelante, la opción no es quedarnos en casa esperando, sino mantenernos exigiendo nuestros derechos en las calles, para conquistar la libertad".
La marcha se organizó a pocos días de que las fuerzas de inteligencia arrestaran al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, pese a tener fueros. Otros legisladores han buscado refugio en las embajadas de Italia, Argentina y España en medio de renovados temores de represión. La Asamblea Constituyente les ha quitado
En enero, Guaidó se proclamó presidente interino con el argumento de que Maduró obtuvo un segundo período mediante elecciones amañadas. Ha obtenido el respaldo de medio centenar de países, incluido Estados Unidos.
Pero Maduro se ha asegurado la lealtad de los comandantes, y con ello el control de las fuerzas armadas. Califica a Guaidó de "títere" del gobierno de Donald Trump y dice que Estados Unidos apoya el golpe en su contra para apoderarse de los vastos recursos petroleros del país.
"El imperio de los EEUU pretende acabar con la Revolución Bolivariana porque demostramos al mundo que si se puede hacer justicia social", tuiteó Maduro.
Una modesta multitud de venezolanos salieron el sábado a las calles para mostrar su apoyo a la Asamblea Nacional liderada por la oposición.
Guaidó habló ante algunos centenares de personas que se congregaron en la capital para apoyar su llamado a destituir a Maduro, y las instó a seguir adelante. Pero las bajas cifras reflejaron el temor creciente y la desmoralización que se ha apoderado de los partidarios de Guaidó después del fracaso de su intento de provocar un alzamiento cívico-militar el 30 de abril. A partir de ese día, el chavismo desató una ola represiva que esta semana escaló hasta los diputados que secundan a Guaidó.La impresión que se expande es que el chavismo tiene ahora más fuerza para acentuar la represión.
La marcha se organizó días después de que los militares arrestaron al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, desconociendo sus fueros. Otros legisladores han buscado refugio en las embajadas de Italia, Argentina y España. La Asamblea Constituyente se arroga el poder de quitarles sus fueros. El Tribunal Supremo avala luego lo decidido por la Constituyente. Todo el procedimiento es claramente irregular.
En enero, Guaidó se proclamó presidente interino con el argumento de que Maduro obtuvo susegundo mandato en elecciones amañadas. Ha obtenido amplio respaldo internacional, en total 54 naciones, incluidas casi todas las de Europa y América. Estos países no habían reconocido las elecciones de 2018 que dieron otro mandato a Maduro. La OEA y la UE habían rechazado esas elecciones, en las que Maduro no tuvo competidores serios, dado que todos los líderes opositores estaban vetados para competir, o directamente presos o exiliados.
Pero Maduro se ha asegurado la lealtad de los militares y con ello el control de las fuerzas armadas.