Atenas. - El primer ministro de Grecia, Georges Papandreu, ganó una votación de confianza realizada en el Parlamento y sobrevivió a la que parecía una casi segura caída. Papandreu recibió el respaldo de 153 de los 298 legisladores presentes en el Parlamento, integrado por 300 miembros. Por el "no" votaron 145 parlamentarios y no hubo abstenciones. El lunes pasado Papandreu desató una tormenta internacional al anunciar que pretendía someter a referendo el rescate financiero alcanzado con la Unión Europea. Este jueves, Papandreu archivó finalmente esa iniciativa.
El primer ministro recibió ayer más apoyos que miembros integran su fracción. El partido socialista Pasok de Papandreu cuenta con 152 legisladores. Previo a la votación, el jefe de gobierno dio un discurso en el que instó a inaugurar una nueva etapa y calificó las resoluciones de la cumbre de la Unión Europea (UE) de "última oportunidad" para su país. Grecia no debería desaprovechar esta "última chance", manifestó el premier. Efectivamente, el plan de salvamento financiero para Grecia de la UE es la pieza central para evitar que la crisis financiera devaste totalmente al país heleno y luego ataque con furia a las mayores economías del bloque de la eurozona.
Papandreu dijo que hace 24 meses que protagoniza una lucha por el futuro del país y que en ese período la oposición se mantuvo indiferente. Para el primer ministro, Grecia paga hoy por los errores cometidos a su criterio por el anterior gobierno centroderechista del partido Nueva Democracia. Durante esa gestión se cometieron fraudes contables con el déficit fiscal que tocó a Papandreu denunciar. Esto llevó a su vez a que se precipitara la crisis de Grecia, a inicios de 2010.
En su discurso, Papandreu propuso formar un nuevo Ejecutivo de unidad nacional con la oposición, pero evitando ir a elecciones anticipadas. "No me importa ser o no elegido otra vez primer ministro", dijo, al insistir en que mantenerse el cargo no era su prioridad. Anunció que entablaría conversaciones con cuatro formaciones tras reunirse hoy con el presidente del país, Carolos Papulias. Convocar a elecciones anticipadas tendría consecuencias "catastróficas" para el país, enfatizó.
En cambio, su ministro de Finanzas y adversario interno, Evangelos Venizelos, quien intervino ante el Parlamento minutos después, abogó por mantener en el poder al nuevo Ejecutivo pero sólo hasta febrero próximo. Venizelos podría sustituir a Papandreu al frente del nuevo Ejecutivo.
Protesta en la plaza. Coincidiendo con el inicio del debate previo a la votación, la plaza Sintagma de Atenas, centro neurálgico de las protestas, se convertía en un hervidero de gente. Entre los asistentes había numerosos simpatizantes del Partido Comunista que, portando banderas roja mostraban su rechazo a la intención del gobierno de sacar adelante nuevos ajustes a cambio del segundo plan de rescate de la UE y el FMI. Lo masivo de la protesta es una muestra del poder que están ganando los comunistas a raíz de la crisis. Con un 8 por ciento de representación en el Parlamento, los sondeos les atribuyen un apoyo de entre el 10 por ciento al 13 por ciento si hoy se celebrasen elecciones.
Un momento clave será cuanto hoy Papandreu se entreviste con el presidente Papulias, para discutir la formación de una coalición de gobierno más amplia que garantice la aprobación del plan europeo de rescate de Grecia, dotado con 130.000 millones de euros. Ante el Parlamento, Papandreu dijo que está dispuesto a discutir la composición del nuevo gobierno "e incluso el líder de la coalición. Hay una sola solución. Respaldar el acuerdo con un enfoque multipartidista, sin elecciones, con un gobierno fuerte. Lo último que me importa es mi puesto. Ni siquiera me importa si no soy reelecto. Ha llegado el momento de hacer un nuevo esfuerzo".
Negativa conservadora. Pero el líder conservador Antonis Samaras rechazó el llamado del primer ministro a formar un gobierno de unidad y exigió que se realizaran elecciones anticipadas de inmediato. Previamente, fuentes de la agencia Reuters dijeron que el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos había ganado el apoyo de algunos partidos pequeños para la formación de una nueva coalición que encabezaría este funcionario, adversario interno de Papandreu. El nuevo Ejecutivo enviaría al Parlamento el acuerdo con la UE antes de llamar a elecciones anticipadas en unos pocos meses, según fuentes cercanas al pacto. Los líderes del partido de extrema derecha Laos y otro grupo político de centroderecha indicaron después del discurso de Papandreu que cooperarían con la nueva coalición.
Hoy se verá si el mecanismo propuesto por Papandreu funciona y logra -luego de ser ratificado o ser sustituido por Venizelos- conformar un nuevo gobierno con sus aliados de derecha.