Un destacado miembro de la familia real de Arabia Saudita dijo ayer que aunque los líderes que participen en la cumbre del G-20 de la próxima semana en Argentina no reciban bien al príncipe heredero Mohammed bin Salman, es alguien "con quien tienen que lidiar". El príncipe Turki al-Faisal dijo que el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado del reino en Estambul el mes pasado es "un incidente inaceptable que arruina y estropea el largo historial de la reputación de Arabia Saudita en el mundo". "Tendremos que soportar eso. No es algo que no se deba enfrentar. Y lo enfrentamos", dijo. Funcionarios de inteligencia y analistas sostienen que la operación para asesinar a Khashoggi, que escribió artículos críticos con el heredero para The Washington Post, no podría haber ocurrido sin el conocimiento del príncipe Mohammed. El reino, que ofreció varias versiones de lo ocurrido, niega su participación.