Jerusalén. — El paso por Israel de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dejó una estela de polémicas y ahondó el disenso entre israelíes y palestinos. El sábado, la jefa de la diplomacia estadounidense, luego de reunirse con los jefes de gobierno de ambas partes, había ensalzado la decisión israelí de disminuir el ritmo de los asentamientos de sus colonos en tierra palestina. Pero esta declaración provocó el rechazo frontal de las autoridades palestinas y de varios gobiernos árabes moderados, que exigen el bloqueo total de los asentamientos como condición previa a retomar las estancadas negociaciones de paz.