París. - Tras la serie de ataques que tuvieron lugar en Toulouse y Montauban, con un resultado de siete muertos, el gobierno francés elabora nuevas leyes para evitar la propagación de mensajes islamistas radicales, mientras los actores políticos analizan las consecuencias de lo ocurrido en medio de la campaña presidencial. Miles de personas en el sur de Francia manifestaron ayer su solidaridad con las familias de las víctimas de estos ataques perpetrados por un joven islámico, a quien el presidente Nicolas Sarkozy calificó como "un monstruo". Mohamed Merah, francés de origen argelino, atacó el lunes una escuela judía, donde mató a un adulto y tres niños. Anteriormente, el 11 y 15 de marzo, había matado a tiros a tres soldados. El jueves, el joven de 23 años murió en el marco de un operativo policial tras permanecer más de 32 horas atrincherado en su casa.
La Fiscalía ordenó ayer extender la detención de la madre y el hermano del atacante. El hermano, de 29 años, está sospechado de tener vínculos terroristas. También permanece detenida la mujer de éste.
Las primeras encuestas tras los hechos indican que el jefe de Estado salió fortalecido de cara a la contienda electoral. En la primera ronda del 22 de abril, Sarkozy se impondría a su contrincante socialista François Hollande, pero de celebrarse una segunda ronda, el 6 de mayo, las distancias entre ambos se acortarían.
El premier François Fillon anunció que, si existe el visto bueno de todos los partidos se aprobarán nuevas leyes contra los que hagan apología del odio y el extremismo.
En el operativo que terminó con la muerte del atacante, además de una gran cantidad de armas, los investigadores hallaron la cámara con la que Merah filmó los ataques. Las imágenes son terriblemente claras. En el disparo en la cabeza a la primera víctima, un soldado, dijo: "Tú matas a mi hermano, yo te mato a ti". Merah se calificó a sí mismo como "muyahidin" (combatiente islámico) y en diálogo con la policía cuando estaba cercado afirmó tener vínculos con Al Qaeda. Sin embargo, las investigaciones indican que no se le conoce afiliación a ningún grupo islamista. No obstante, estaba bajo observación de los servicios después de haber viajado a Afganistán y Pakistán.
Sarkozy aseguró que en el futuro se sancionará penalmente a todo aquel que consulte páginas de internet que hagan apología del terrorismo. "Serán perseguidos por ley", dijo.
El hecho de que el autor haya crecido en Francia y haya estado bien integrado a la sociedad local, hace temer a otros países del bloque con fuerte presencia de inmigrantes que ocurran actos similares en sus territorios. Alemania corre el riesgo de sufrir ataques de radicales como el que mantuvo en jaque esta semana a todo Francia, advirtió ayer el jefe de los servicios secretos germanos. "Es un peligro del que advertimos desde hace años", dijo Hans-Werner Wargel, jefe de la Oficina para Protección de la Constitución del Estado de Baja Sajonia. La agencia es responsable de vigilar la amenaza de radicales.
"Lobo solitario". Wargel destacó que Merah había crecido en Francia y parecía estar bien integrado. Según los medios, añadió, el joven se convirtió en radical sin unirse a ninguna red terrorista. Por eso parece encajar en el perfil de "autor solitario radicalizado", señaló Wargel, una figura que los servicios alemanes de inteligencia vigilan desde hace tiempo.
En Alemania preocupan especialmente los radicales que desde Afganistán y Pakistán envían mensajes a jóvenes musulmanes en Europa instándolos a atacar objetivos en los países donde viven. En febrero, un tribunal de Fráncfort sentenció a cadena perpetua Arid Uka, de 22 años, por asesinar a dos militares estadounidenses en el aeropuerto de la ciudad. Uka, nacido en Kosovo, fue radicalizado por propaganda yihadista publicada en internet.