Francia podría boicotear los Juegos Olímpicos por la represión en Tíbet

Pekín. — China volvió a rechazar ayer cualquier mediación internacional en el conflicto del Tíbet, que sumó al menos otros dos muertos, mientras Francia anunció que se plantea boicotear la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. "El Tíbet es una cuestión interna de China y no cabe ninguna intervención extranjera", dijo el vocero del Ministerio del Exterior, Qin Gang.

  En nuevos disturbios murieron entretanto un policía y un joven monje de 18 años. El gobierno tibetano en el exilio, con sede en la India, elevó a 140 la cifra total de víctimas mortales en los diez días de protestas contra la dominación china del Tíbet.

  Francia anunció que analiza la posibilidad de boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, pero participará en las competiciones. "Nadie pide el boicot de los Juegos Olímpicos, ni el propio Dalai Lama", afirmó el ministro del Exterior galo, Bernard Kouchner. Previamente, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, sugirió que no descarta ausentarse de la ceremonia. "Todas las opciones están abiertas, pero yo apelo al sentido de la responsabilidad de los líderes chinos", dijo.

Politización. China censuró por su parte con dureza la idea de varios países de la Unión Europea sobre un posible boicot. "Rechazamos de plano que países o personas politicen los juegos o los vinculen con otras cosas", dijo ayer ante la prensa en Pekín el portavoz Qin Gang.

  El debate que hoy celebrará el Parlamento Europeo (PE) sobre el conflicto podría también derivar en cuál debería ser la postura de la Unión Europea (UE) —de boicot o no— en relación a los juegos. Es posible que los eurodiputados pidan medidas drásticas en relación a los juegos, que podrían ir desde el boicot total a la no asistencia a la ceremonia inaugural. El Dalai Lama llamó a su vez a sus compatriotas a no utilizar métodos violentos en sus protestas y volvió a amenazar con su renuncia. Aclaró que no tiene ninguna influencia en la crisis, por lo que no puede más que "esperar" y ver cómo se desarrollan los hechos.

  Ayer se conocieron dos nuevas muertes en disturbios registrados en regiones habitadas por tibetanos en el oeste de China. Según la agencia oficial china Xinhua, un policía perdió la vida el lunes cuando manifestantes armados con piedras y cuchillos atacaron a las fuerzas de seguridad en Garze. Las autoridades locales aseguraron que la policía sólo había efectuado "disparos de advertencia".

Versiones. La versión china se contradice con informaciones de organizaciones de tibetanos exiliados según las cuales al menos un monje fue abatido el lunes por policías armados en el distrito de Luhuo de la misma región. Las fuerzas de seguridad, de acuerdo con esas organizaciones tibetanas, dispararon reiteradas veces de forma indiscriminada contra una multitud de unos 200 manifestantes tibetanos, entre ellos muchos monjes. Un segundo monje se encuentra en estado crítico. l