Ante un tribunal especial creado para el proceso de paz colombiano, algunos ex integrantes de la guerrilla marxista más grande de América latina, las Farc, pidieron perdón y reconocieron haber cometido secuestros durante el largo conflicto armado del país sudamericano. El proceso judicial llega en un momento crítico, con unaparte de las Farc que han vuelto a la lucha armada y varios de sus históricos líderes que desertaron de sus bancas en el Congreso para regresar a la selva.
Once ex rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) entregaron a la Jurisdicción Especial para la Paz tres carpetas con su primer testimonio colectivo escrito, en el que detallaron la responsabilidad que tuvo la guerrilla en secuestros de políticos, soldados y civiles. "Nos acercamos a las víctimas, haciendo una reflexión profunda sobre los hechos de la guerra, para pedir perdón por los errores cometidos", dijo Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, ex líder guerrillero que ahora encabeza el partido político de igual sigla, Farc.
El testimonio se produjo mientras siguen surgiendo grietas en el frágil proceso de paz de Colombia. Un grupo de ex jefes rebeldes abandonó recientemente el acuerdo y anunció que retomaba las armas. Además, se han unido a la otra guerrilla colombiana, ELN, y se han refugiado en la zona de frontera con Venezuela, de cuyo gobierno parecen recibir amplio apoyo. En tanto, muchos ex combatientes que están haciendo la transición a la vida civil han aparecido asesinados.
Londoño prometió a los magistrados que, pese a los obstáculos que han enfrentado, gran parte de los ex rebeldes están comprometidos con proporcionar un "relato completo" sobre los crímenes de guerra. "Tras décadas de guerra fratricida, nadie podría decir que hubo algún vencedor", leyó en un comunicado ante el tribunal. "Por el contrario, generaciones enteras fuimos condenadas a la violencia de todo tipo, incluyendo las peores vejaciones. Todos y todas perdimos".
La mayoría de los 9.700 rebeldes que han prometido cooperar evitarán ir a la cárcel si hacen una confesión completa. El primer caso trata sobre los secuestros que las Farc cometieron entre 1993 y 2012. Los secuestros fueron una práctica para conseguir dinero y demostrar su control sobre la población civil. Algunas víctimas fueron rescatadas, pero muchas otras fueron asesinadas o siguen desaparecidas. Londoño describió los secuestros como una "desafortunada práctica", y admitió que la dinámica de la guerra los "obligó" a atacar a civiles. "No queremos justificar ninguna conducta violatoria del derecho internacional humanitario, sino dar a conocer las razones objetivas que nos llevaron a construir lo que fueron las Farc", declaró.