Joaquín Sabina, quien iniciará hoy las presentaciones de su disco "Lo niego todo" en Argentina, se refirió a la crisis en Cataluña y dijo que "en el siglo XXI hay que construir puentes en lugar de levantar fronteras", mientras manifestó que los ataques a su colega catalán
Joan Manuel Serrat son "muy duros porque es un ícono, un emblema de la catalanidad".
"Realmente los españoles, y los catalanes también, llevamos dos meses completamente hartos de hablar de eso", manifestó el cantante sobre la declaración de
independencia de Cataluña, en una reunión con la prensa.
Sabina resumió su pensamiento: "Estoy completamente en contra del nacionalismo divisor, del naturalismo que divide, creo que el siglo XXI está hecho para tender puentes y para quitar fronteras como la Unión Europea y no para hacer pequeños países pequeñitos que se crean superiores a los de alrededor. Estoy radicalmente en contra, creo que el nacionalismo en Europa ha traído toda la guerra del Siglo XX y creo que lo que tenemos es ser todos libres e iguales y que los territorios no tienen derechos. Quienes tienen derechos son los ciudadanos"
"En España, desde la constitución del 78, hemos tenido los 40 años más libres, más democráticos y más prósperos que había tenido España jamás", aseguró, y explicó que Cataluña es la zona "más rica de España, donde se ha vivido más libre. Tiene mayor libertad que la que cualquier país federal ha tenido siempre".
El cantante dijo que "una banda de políticos profundamente irresponsable ha estado a punto de llevar a los catalanes a un abismo imposible, no digo los catalanes contra los españoles porque lo primero que han hecho es dividir a los catalanes de una manera atroz y, bueno, estoy radicalmente contra el nacionalismo, contra la división".
Respecto a la postura de la sociedad española, consideró que "lo peor" es "la división de las familias, el no poder cenar en Navidad con tu cuñado porque él es de un lado y tú del otro".
"Los independentistas (catalanes) han hecho un mundo de mejores catalanes y de peores catalanes o no catalanes, que esa es una cosa diabólica", expresó, y reiteró que el "caso de Serrat es muy duro porque es un ícono, un emblema de la catalanidad".
Sabina mencionó que cuando el club de fútbol Barcelona gana una copa "Serrat va al centro del campo a cantar el himno del 'Barsa' y ahora algunos le llaman fascista por la calle. ¿Te lo puedes creer? Eso está pasando y es terrible".