Estados Unidos suspendió ayer todos sus vuelos comerciales y de carga hacia Venezuela por considerar que la agitación y las tensiones políticas en la nación sudamericana representan un riesgo.
Estados Unidos suspendió ayer todos sus vuelos comerciales y de carga hacia Venezuela por considerar que la agitación y las tensiones políticas en la nación sudamericana representan un riesgo.
Con el anuncio del Departamento de Seguridad Nacional resultaron afectados un pequeño número de vuelos entre ambas naciones, debido a que las aerolíneas estadounidenses ya no viajan a Venezuela. La medida refleja las crecientes tensiones entre el gobierno venezolano y Estados Unidos, que encabeza una campaña para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Las condiciones en Venezuela "amenazan la seguridad de los pasajeros, de las aeronaves y de la tripulación", indicó el departamento. Señaló que la medida continuará de manera indefinida.
American Airlines suspendió sus vuelos a mediados de marzo después de que líderes sindicales les dijeron a los pilotos que no viajaran a Venezuela por cuestiones de seguridad. Otras aerolíneas también dejaron de volar a la nación sudamericana hace varios años debido a la deteriorada economía.
Algunas aerolíneas venezolanas habían estado operando vuelos comerciales desde y hacia Miami, aunque esas rutas ya habían resultado afectadas por la agitación
Parlamento
Sin su vicepresidente y 13 de sus diputados sometidos a procesos judiciales, la Asamblea Nacional de Venezuela retomó ayer sus actividades luego que la víspera las fuerzas de seguridad bloquearan los accesos, lo que impidió la realización de la sesión.
En medio de un ambiente tenso debido a la presencia de la Guardia Nacional, casi noventa congresistas opositores se reunieron en uno de los hemiciclos del palacio legislativo para debatir sobre los casos de sus colegas procesados.
La ausencia del vicepresidente Edgar Zambrano, quien fue apresado la semana pasada por miembros de la policía política, así como de otros trece diputados opositores a los que la oficialista Asamblea Nacional Constituyente les restiró la inmunidad parlamentaria y autorizó su enjuiciamiento, generó un vacío y caras largas entre algunos colegas, según constató la AP en la sesión.
La mayor parte de los diputados sometidos a proceso optaron por pasar a la clandestinidad --Carlos Paparoni entre ellos-- mientras que otros cuatro se refugiaron en las residencias de los embajadores de Argentina, Italia y México.
La noticia de que el legislados Franco Casella estaba en la sede diplomática mexicana causó revuelo el miércoles porque el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador había insistido en que no interferiría en los asuntos internos de otros países, aunque recientemente cuestionó los procesos que iniciaron las autoridades venezolanas contra los congresistas opositores.
El líder opositor y jefe del Congreso, Juan Guaidó, estuvo solo en el estrado de la directiva debido a que la silla de Zambrano quedó vacía, así como el puesto del segundo vicepresidente, Stalin González, que también estuvo ausente del debate.
"El salto al vacío no es opción", dijo Guaidó en un discurso que ofreció en la sesión en la que llamó a sus colegas a sobreponerse para hacer frente a los procesos judiciales y detenciones de diputados, acciones que sostuvo responden a una "persecución" del gobierno de Nicolás Maduro porque "están desesperados".
Al condenar la toma del palacio legislativo que realizaron el martes las autoridades, Guaidó afirmó que "cometieron el error político de hacerse ver fuertes en control ocupando militarmente espacios legislativos".
La toma del edificio se produjo horas después de que unos 15 miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) --la policía política del régimen-- ingresaran al legislativo para buscar un supuesto artefacto explosivo, indicó Roberto Campos, miembro de la Subsecretaría de la Asamblea Nacional.