Un cese del fuego entre Israel y extremistas palestinos entró en vigor este domingo, en un intento de poner fin a casi tres días de violencia en los que murieron palestinos e israelíes.
Un cese del fuego entre Israel y extremistas palestinos entró en vigor este domingo, en un intento de poner fin a casi tres días de violencia en los que murieron palestinos e israelíes.
Fueron los peores combates entre Israel y grupos extremistas de Gaza desde que el gobierno israelí y Hamas libraron una guerra de once días el año pasado, y se suman a la destrucción y sufrimiento que azotaron a la bloqueada Gaza durante años.
El cese del fuego organizado por Egipto entró en vigor a partir de las 23.30 (17.30 en Argentina). Los ataques israelíes y los cohetes de los extremistas continuaron en los minutos previos a que comenzara la tregua, e Israel advirtió que "responderá con fuerza" si el cese del fuego es violado.
Israel inició su ofensiva el viernes y desde entonces mantuvo sus ataques aéreos. Por su parte, los milicianos palestinos lanzaron gran cantidad contra territorio israelí.
Previamente el domingo se anunció que un ataque aéreo israelí provocó la muerte de un comandante de la Yihad Islámica en un atestado campo de refugiados en Gaza. Fue el segundo ataque en su tipo desde que Israel lanzó una ofensiva militar contra los milicianos el fin de semana.
La Yihad Islámica disparó cientos de cohetes contra Israel en respuesta, y crece el riesgo de que la lucha transfronteriza se convierta en una guerra en pleno.
Hamas, el grupo que gobierna Gaza y libró una guerra de 11 días contra Israel en mayo de 2021, parecía mantenerse al margen por ahora, posiblemente porque teme las represalias israelíes y la ruptura de los acuerdos económicos con Israel, incluidos los permisos de trabajo para miles de residentes de Gaza.
El segundo comandante de la Yihad Islámica, Khaled Mansour, murió en un ataque aéreo contra un edificio de apartamentos el sábado por la noche en el campo de refugiados de Rafah, en el sur de Gaza.
Otros dos combatientes y cinco civiles también murieron en el ataque, elevando el número de fallecidos palestinos a 36 desde el inicio de la ofensiva israelí el viernes. Entre los muertos había seis niños y cuatro mujeres. El Ministerio de Salud palestino dijo que más de 310 personas resultaron heridas desde el viernes.
Israel dice que algunas de las muertes fueron causadas por disparos de cohetes perdidos, incluido un incidente en el campo de refugiados de Jebaliya en el norte de Gaza donde seis palestinos murieron el sábado. El domingo, un proyectil alcanzó una casa en la misma zona de Jebaliya y mató a dos hombres. Los palestinos responsabilizaron a Israel, mientras que Israel dijo que estaba investigando si el área fue alcanzada por un cohete errante.