Beirut. — El líder druso libanés Walid Yumblatt dijo estar dispuesto a ir a la guerra, en el
marco de la creciente confrontación entre el gobierno prooccidental y la oposición prosiria y
proiraní, después de que el Parlamento, cuyo vértice es dominado por esta última facción, aplazara
por decimocuarta vez la elección presidencial.
“Si los otros quieren guerra, la coalición mayoritaria libanesa
está preparada”, advirtió el veterano líder druso Yumblatt ante periodistas en Beirut.
“No tenemos miedo de la guerra y no tenemos problemas con la guerra o con misiles”,
añadió el político perteneciente a la coalición de gobierno.
Amenazas de Hezbolá. Sus palabras se referían sobre todo al grupo extremista shiíta
opositor Hezbolá, apoyado por Siria e Irán y cuyo líder, el clérigo Hassan Nasrallah, amenaza con
su arsenal de 33.000 misiles y cohetes.
El año pasado Líbano sufrió una devastadora guerra con Israel iniciada
por Hezbolá, que atacó un puesto israelí en la frontera y, luego de matar a varios soldados,
secuestró a dos, que aún mantienen en su poder.
Ayer el presidente del Parlamento, Nabih Berri, que pertenece al también
shiíta movimiento Amal, aplazó por decimocuarta vez consecutiva la elección presidencial en el
Parlamento, prevista para hoy, y fijó el 26 de febrero como nueva cita para la votación. La falta
de acuerdo entre las diversas fuerzas políticas mantiene el país sin jefe de Estado desde el 23 de
noviembre, cuando el prosirio Emile Lahoud acabó su mandato, extendido por influencia de Siria
cuando esta todavía ocupaba militarmente Líbano.
Ambas facciones se pusieron de acuerdo en el nombramiento del comandante
del ejército, Michel Suleiman, como sucesor de Lahoud, pero los shiítas y sus aliados buscana toda
costa evitar que en el nuevo gabinete el oficialismo la supere en puestos. Por ese motivo la
elección fracasó desde septiembre en 13 ocasiones.
Mientras tanto, el rey jordano Abdullah II hizo un llamamiento al
levantamiento de los obstáculos del plan de la Liga Arabe para la reconciliación nacional libanesa,
durante un encuentro con el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, que invitó al rey
jordano a participar en una cumbre en Damasco a finales de marzo. El secretario general de la Liga
Arabe, Amr Mussa, abandonó este sábado Beirut tras mediar en una nueva ronda de conversaciones que
finalizaron sin éxito.