En Honduras derogan el estado de excepción antes de recibir a la OEA
El gobierno de facto derogó el decreto que limitaba los derechos civiles en Honduras, en un
importante gesto de apertura ante las inminentes negociaciones con la OEA. El estado de excepción
se impuso cuando el presidente derrocado Manuel Zelaya hacía llamados a la rebelión a sus
seguidores desde la embajada de Brasil, donde se refugió el 21 de septiembre.
6 de octubre 2009 · 01:00hs
Tegucigalpa. — El gobierno de facto derogó el decreto que limitaba los
derechos civiles en Honduras, en un importante gesto de apertura ante las inminentes negociaciones
con la OEA. El estado de excepción se impuso cuando el presidente derrocado Manuel Zelaya hacía
llamados a la rebelión a sus seguidores desde la embajada de Brasil, donde se refugió el 21 de
septiembre.
El presidente designado, Roberto Micheletti, afirmó durante una rueda de prensa,
en la que participó la congresista norteamericana republicana Ileana Ros-Lehtinen, que el decreto
"queda derogado completamente". El decreto prohibió las reuniones de más de 20 personas, cerró
medios de comunicación, como Radio Globo y Canal 36, críticos de la gestión del gobierno de facto y
partidarios de Zelaya, y permitió a las autoridades mantener detenidos por más de 24 horas a los
que, según su criterio, generaban "acciones terroristas y de sedición".
Al preguntársele si aquellos medios recobraban de inmediato su frecuencia,
Micheletti dijo que ahora "tendrán que acudir a los tribunales para rescatar su derecho de estar en
el aire". Al hacer un balance sobre los cien días de gobierno, Micheletti dijo que el país ha
seguido adelante a pesar del conflicto. Y acusó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de haber
planificado una campaña en contra de su gobierno. "Ha sido difícil por la lucha montada de Hugo
Chávez, lo señalo como de los hombres que ha tenido aquí montada una campaña de odio, una campaña
de pleito entre los mismo hondureños", denunció. "Jamás habíamos visto quemar autobuses, quemar
negocios, como sucedió en días anteriores".
Dijo que la decisión de ordenar el decreto, el 26 de septiembre, fue
precisamente "porque teníamos conocimiento de que estaban planificando más de este tipo de
conductas y no lo íbamos a permitir". La derogación del decreto entrará en vigencia hoy, cuando sea
publicada en el diario oficial La Gaceta.
Por su lado, la republicana Ros-Lehtinen expresó su respaldo a Micheletti, a
quien llamó un hombre "honrado y legítimo presidente" de Honduras, y calificó las elecciones
presidenciales del 29 de noviembre como una "oportunidad genuina" para resolver el conflicto. Y
para que el gobierno del presidente Barack Obama "rectifique" su posición en torno al conflicto.
Obama, como por lo demás todos los otros mandatarios americanos, se niegan a reconocer a
Micheletti.
Por su parte, Zelaya, derrocado por un golpe militar el 28 de junio, propuso
ayer a Micheletti firmar "de inmediato" el Acuerdo de San José, que impulsa el presidente
costarricense Oscar Arias. Este documento propone reinstalar a Zelaya en su cargo, algo que
Micheletti considera inaceptable. Este punto ha bloqueado las negociaciones,que se espera destrabar
mañana, en una decisiva visita de cancilleres americanos. En su texto, Zelaya afirma que la
embajada de Brasil es "el marco de seguridad nacional e internacional para la suscripción de este
acuerdo por ambas partes y garantiza transparencia e imparcialidad, lo mismo que respeto a la
integridad física".
La OEA ratificó desde Washington que la delegación llegará mañana a Tegucigalpa,
liderada por el secretario general, José Miguel Insulza. Esta formación buscará tener éxito allí
donde hasta ahora ha fracasado. Es decir, en lograr que tanto el bando de Micheletti como el de
Zelaya cedan en puntos centrales de sus reclamos, de modo de llegar a una salida a la crisis.