El Movimiento Al Socialismo (MAS) afronta una nueva etapa. La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, manifestó que ha perdido contacto con Evo Morales y su vice, Alvaro García Linera. La última vez que se reunió con ellos fue antes de las elecciones. Copa, nueva titular del Senado, apareció junto a la presidenta interina Jeanine Añez en la firma de la ley de convocatoria a nuevas elecciones que se promulgó el domingo y que abrió el camino para superar la grave crisis en la que cayó Bolivia en el último mes.
La joven senadora sustituyó a la renunciante Adriana Salvatierra, fiel a Morales. A su vez, el alejamiento de las bancadas del MAS de las consignas de Evo Morales desde su exilio en México, centradas en denunciar un "golpe de Estado", ha dejado claro que el partido mayoritario de Bolivia está en busca de nuevos horizontes.
"Me hubiera gustado comunicarme con ellos para saber qué estaba pasando, era importante que todos estemos informados. Nos ha caído como un balde de agua fría ver que la Policía se amotina y que los militares le pidan su renuncia a Evo, cuando todos los lunes se reunía con ellos", señaló Copa durante una entrevista para la cadena Unitel. Tanto Copa como Sergio Choque, en Diputados, son los nuevos presidentes de las dos cámaras. Los dos líderes anteriores eran incondicionales de Evo y renunciaron luego de su partida al exilio. La nueva presidenta del Senado reveló que la última vez que participó en una reunión donde estaban los líderes del MAS fue tres semanas antes de las elecciones del 20 de octubre, para analizar la agenda del poder legislativo. "Espero que (Evo Morales) esté bien, solo vemos los tuits que alguna vez ha escrito", señaló Copa.
La presidenta del Senado valoró el apoyo que recibió de los legisladores del MAS, pero también de las otras facciones políticas, como el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Unidad Demócrata (UD), lo que fue importante para consensuar una ley para las próximas elecciones generales. "Hubo jornadas en las que hemos trabajado hasta las 3:00", manifestó.
Copa destaca que la participación de los dirigentes nacionales y departamentales será importante para la reorganización del MAS de cara a las próximas elecciones generales. Asimismo, manifestó la confianza que tiene su partido en el voto "del campo" para lograr una importante representación en la Asamblea Legislativa. Por otra parte, señaló que todos quienes han cometido delitos deben ser juzgados y sancionados por la justicia.
Un documento clave
Como antecedente, la semana pasada circuló un documento explosivo del bloque del MAS en el Senado. Allí se presentaba una propuesta de "ley excepcional y transitoria para la realización de elecciones", "en cumplimiento al artículo169" de la Constitución "que establece la línea de sucesión constitucional presidencial, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores de la Asamblea Legislativa en fecha 12 de noviembre de 2019, con el mandato de convocar a nuevas elecciones en el plazo máximo de 90 días". Es decir, sostenía el bloque de senadores del MAS que la investidura de la presidenta Jeanine Añez surgía de la sucesión constitucional. El documento fue un punto de rotura con Evo y sus seguidores, que insistían en la línea del "golpe de Estado". El texto destacaba que Morales y García Linera "han presentado renuncia definitiva" y se difundió por vía oficial, pero poco más tarde la senadora Adriana Salvatierra, la ex titular de la Cámara alta, descalificó el documento como "falso", al menos en lo referido a la renuncia de Morales, la que sin embargo fue presentada el lunes 11 de octubre, día de su exilio, en la Asamblea Legislativa. Como sea, pocos días más tarde, los bloques del MAS votaron por unanimidad la ley de convocatoria a elecciones que excluye explícitamene a Morales y García Linera como candidatos.
La semana pasada, un informe de la agencia AP destacaba el aspecto étnico, clave en la historia del MAS. Los nuevos presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado son de origen aymara. "Queremos mostrar nuestra voluntad de pacificar el país y vamos a trabajar con todos, nadie debe quedar al margen'', dijo entonces Sergio Choque, presidente de la Cámara de Diputados, tras ser posesionado. Poco más de un 50 por ciento de los legisladores son indígenas pero es la primera vez que los presidentes de las dos Cámaras tienen ese origen. Eva Copa preside el Senado y al igual que Morales es aymara, la segunda etnia después de la quechua.
"Muchos fuimos aislados por una cúpula, no era posible llegar a Evo. No podíamos hablar con la prensa, unos pocos daban la línea'', dijo a AP el diputado Juan Cala, de la región de Santa Cruz, un bastión opositor a Morales. En su último gabinete Morales ya no tenía ministros indígenas. "Ahora esa cúpula se exilió, nosotros quedamos y nos toca renovar la política'', agregó Cala. El analista político Carlos Cordero indicó que los indígenas "no eran del entorno de Morales. Frecuentemente los usaban para levantar la mano y aprobar lo que enviaba el Ejecutivo. Ahora el partido ha quedo en manos de ellos y el desafío es renovarlo''.