Estados Unidos elegía esta noche entre continuar otros cuatro años con Donald Trump en la Casa Blanca o reemplazarlo por el demócrata Joe Biden. El escrutinio era lento y el parcial de electores daba 131 para Joe Biden y 108 para Donald Trump, pero faltaban muchos estados decisivos, como Texas, Florida, Pensilvania y otros del Oeste, como Arizona. El ganador necesita superar los 270 electores en un Colegio Electoral de 538 miembros. Trump había ganado en Arkansas, Misisipi, Oklahoma, Tenesí, Alabama, Virginia Occidental, las dos Dakotas, Wyoming, e iba adelante en las decisivas Florida, Texas y Pensilvania. Biden se había impuesto en Nueva York, Delaware, Maryland, Illinois, Connecticut, New Jersey y Colorado, e iba con ventaja en Ohio, un "estado pendular" de la lista de los distritos decisivos. También se definía la totalidad de la Cámara de Representantes y algo más de un tercio del Senado. La noche prometía ser larga en Estados Unidos, con todo el país pendiente de las pantallas.
Cuando en Argentina ya eran más de las 00.30 pero en EEUU apenas eran las 22.30 hora del Este, entre estos resultados destacaban las peleas en Florida, Texas y Pensilvania, tres estados que dan gran número de electores. Y allí las cosas iban mejor para Trump. En Florida, con un 91% del voto escrutado, Trump ganaba por 51% a 48% Biden. En Texas, con un 70% contado, Trump estaba al frente con 51% a 47%. Finalmente en Pensilvania, Trump estaba primero por 54% a 45%, pero con solo un 33% del voto escrutado. No era buenas noticias para el Partido Demócrata, pero faltaba mucho aún.
Los votantes fueron en grandes números a las urnas a pesar de la amenaza del coronavirus y de la posibilidad de enfrentar largas filas, todo para elegir entre el presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden, en una elección que influirá en la manera como Estados Unidos se enfrentará a todo tipo de situaciones en los próximos años, desde la pandemia hasta las relaciones raciales.
Aquellos que votaron este martes de forma presencial sumaron su voz a la de 102 millones 48% de estadounidenses que lo hicieron de forma anticipada, una cantidad sin precedentes que representa el 73% de la participación electoral total de los comicios de 2016. Se estimaba que unos 140 millones de estadounidenses votaron en total. El voto en EEUU no es obligatorio, y además en general hay que hacer un trámite de inscripción previa.
Biden llegó a la jornada electoral con varias opciones para aspirar al triunfo, mientras que Trump, abajo en los sondeos en varios estados decisivos o "pendulares", tenía una ruta menos clara pero aún factible hacia los 270 votos del Colegio Electoral. También está en juego el control del Senado: los demócratas necesitaban sumar tres escaños en caso de que Biden gane los comicios para tener poder absoluto en Washington por primera vez en una década. Se prevé que la Cámara de Representantes conserve la mayoría demócrata.
En medio de la peor crisis de salud pública en un siglo, la pandemia y el manejo de Trump de la misma se convirtieron en protagonistas inevitables de 2020. Trump inició la jornada de manera optimista, pronosticando que tendría un mejor resultado incluso que en 2016, pero durante una visita a sus oficinas de campaña se mostró mucho más moderado. "Ganar es fácil'', dijo a los reporteros. "Perder nunca es fácil, no para mí''.
Trump dejó abierta la posibilidad de dirigirse a la nación, incluso si aún no se determina un ganador. Biden también prometió un discurso. El nominado demócrata sigue de cerca lo que ocurre en el crucial estado de Pensilvania, haciendo un llamado final a los votantes de su ciudad natal de Scranton y al bastión demócrata de Filadelfia.
En estados "pendulares", sin clara preferencia política, como Florida, Iowa, Georgia, Michigan y Pensilvania, algunos votantes se presentaron a las urnas desde antes del amanecer para evitar a las multitudes, pero aun así se encontraron con largas filas para poder votar.
Las copiosas votaciones anticipadas _y las disputas legales sobre la manera como serán contabilizadas_ generaron acusaciones infundadas de fraude por parte de Trump, quien se ha rehusado a garantizar que acatará el resultado de las elecciones.
Biden visitó la casa y la iglesia donde pasó su infancia en Scranton, como parte de un llamado al voto antes de viajar a esperar los resultados electorales en Wilmington, Delaware, donde reside. Su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, estuvo de visita en Detroit, una ciudad de población mayoritariamente negra en el crucial estado de Michigan.
Pero ¿cuáles son los temas que más empujan a elegir su voto a los estadounidenses? En medio de un repunte de casos de coronavirus, los votantes calificaron a la pandemia y a la economía como sus dos principales preocupaciones en la contienda entre el presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden, de acuerdo con "AP VoteCast", una encuesta nacional del electorado.
Los votantes parecían inclinarse especialmente por la crisis de salud pública como el problema más importante para el país, mientras que la economía se encontraba en un cercano segundo lugar. Menos personas hicieron mención de la atención médica, el racismo, las prácticas policiales, la inmigración o el cambio climático.
Luego de ocho meses y 232.000 fallecimientos, los candidatos se enfrentan a un electorado insatisfecho. Muchos votantes señalaron que han resultado afectados personalmente por el virus. Casi 6 de cada 10 dijeron que el país avanza en la dirección equivocada. El sondeo reveló que el liderazgo de Trump fue un importante factor a considerar en la decisión de los votantes. Casi dos terceras partes de los votantes pensaron en Trump al momento de emitir su voto, ya sea por él o contra él.
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A continuación, un panorama de quién votó y los asuntos que tomó en cuenta, basándose en resultados preliminares de AP VoteCast, una encuesta nacional de más de 127.000 votantes y no votantes realizada para The Associated Press por NORC at The University of Chicago.
Alrededor de 4 de cada 10 votantes señalaron que la pandemia de coronavirus es el problema más importante al que se enfrenta la nación. Cerca de 3 de cada 10 dijeron que la economía y el empleo son prioritarios. Trump, quien ha minimizado al virus, intentó enfocar su campaña en el estado de la economía antes de la llegada de la pandemia, mientras que Biden ha dicho que la economía no mejorará a menos que se controle al virus.
Los votantes parecían más inclinados a pensar que el gobierno debería dar prioridad a contener la propagación del virus _ incluso si eso causa daños a la economía _ que en decir que la economía debería ser el tema primordial.
Alrededor de la mitad de los votantes señaló que la situación del coronavirus en Estados Unidos no está controlada. Cerca del 60% de los votantes declaró que la economía se encuentra en mal estado, mientras que alrededor de 4 de cada 10 dijeron que las condiciones económicas son excelentes o grandiosas.
Desde la pérdida de empleos hasta objetivos no alcanzados, los votantes sintieron el impacto de la pandemia a un nivel personal a medida que el coronavirus se extendía por todo el país.
Una abrumadora mayoría de los votantes dijo que la pandemia los ha afectado personalmente. Cerca de 4 de cada 10 dijeron que un miembro de su familia perdió un trabajo o un ingreso. Casi la mitad indicaron que no pudieron acudir a un evento importante, y alrededor de un 20% habló sobre la muerte de un familiar o amigo cercano a causa del COVID-19.
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Los votantes ven su situación financiera como estable a pesar del frágil estado de la economía. Alrededor de 7 de cada 10 dijeron que sus finanzas personales están estables; cerca de 2 de cada 10 declararon que están empeorando. Apenas uno de cada 10 dijo que sus finanzas han mejorado.
Los votantes no se mantuvieron al margen, por lo que expertos pronostican que el total de votos superará los 139 millones de 2016. Alrededor de 101 millones de personas votaron de forma anticipada.
Unas tres cuartas partes señalaron que sabían desde hace tiempo por quién votarían en estas elecciones.
A los votantes se les preguntó sobre su nivel de confianza en que el conteo de sufragios será preciso, a pesar de que Trump intenta sembrar dudas sobre la integridad del conteo. Alrededor de un 25% de los votantes se dijo muy confiado en que los votos se contarán de forma precisa, mientras que un 40% manifestó que estaba algo confiado. Cerca de 3 de cada 10 indicaron que no confían en la precisión del cómputo electoral.
Después de un verano de protestas y enfrentamientos, en ocasiones violentos, sobre la desigualdad racial en las actividades policiales, cerca de la mitad de los votantes dijeron que el racismo es un problema ``muy serio'' en la sociedad estadounidense. Cerca de tres de cada 10 dijeron que es algo serio; alrededor del 20% indicó que no es un problema serio. Proporciones similares indicaron que el racismo es un problema serio en las prácticas policiales en el país.
Alrededor de la tercera parte de los votantes dijo que la policía es demasiado estricta en el combate al crimen; una cuarta parte de los votantes dijo que la policía no es suficientemente estricta. Cerca del 40% cree que la policía hace bien su trabajo. Pero, en comparación con la pandemia y la economía, una cantidad relativamente baja de votantes _ cerca del 10% _ consideró al racismo y las prácticas policiales como una prioridad en estas elecciones. Apenas el 4% consideró las prácticas policiales como el asunto de mayor importancia.