El nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, presentó un proyecto para reactivar el diálogo entre el gobierno chavista y la oposición, que está abierto a sugerencias y que los facilitadores esperan que sea aceptado por las partes. El Vaticano insiste así con el diálogo en Venezuela, pese al negativo resultado del primer intento, que terminó incluso con violentos reproches del gobierno al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
"Tenemos esperanzas de lograr un documento en común con la contribución de las partes", dijo Giordano luego de asistir a un acto en la Asamblea Nacional. Los facilitadores del diálogo —la Unasur, el Vaticano y los ex presidentes de España José Luis Rodríguez Zapatero; Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández— entregaron a las partes un proyecto para retomar las conversaciones, congeladas desde diciembre. El texto, de 21 puntos, no fue bien recibido por la oposición, incluidos los partidos de la alianza Mesa de Unidad Democrática (MUD). El gobierno de Nicolás Maduro no se pronunció, pero se considera que fue globalmente favorecido por la ronda de diálogos del año pasado, pese a su mal final, porque le dio oxigeno en un momento en el que estaba totalmente aislado internacionalmente. En cambio, el diálogo tuvo un efecto deletéreo sobre la oposición, creando rupturas que persisten. El documento considera, entre otros puntos, la fijación de fechas para las elecciones regionales y municipales, suspendidas por el régimen el año pasado y previstas para 2017, aunque no tienen fecha, algo doblemente anómalo.
La propuesta vuelve a temas polémicos, como el presunto "desacato" del que el gobierno acusa a la Asamblea, de amplia mayoría opositora, de las sentencias del Tribunal Supremo, que como toda la Justicia obedece abiertamente al gobierno, y la anulación de la resolución legislativa que declara que el presidente Maduro abandonó el cargo.
El nuncio Giordano dijo que el acuerdo está abierto a las observaciones y sugerencias que pudieran surgir de las partes. Afirmó que los facilitadores están al tanto de las exigencias de la oposición sobre el tema de los presos políticos, cuya liberación es un reclamo constante. Estos temas fueron planteados en la primera etapa del diálogo, entre octubre y diciembre pasado, pero no se logró avanzar, por lo que la oposición se retiró.