El príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle se casarán en 2018, anunció la Casa Real, un año y medio después de que se conocieran en una cita a ciegas organizada por una amiga. Harry y Meghan se mostraron ayer en público, muy alegres y abrazados.
"Supe que era ella desde el primer momento", dijo el pelirrojo Harry, nieto de de la reina Isabel II, posando para la prensa con su futura esposa en los jardines del palacio de Kensington, en Londres, donde residirán tras el enlace, en una fecha por precisar. Su futura esposa dijo estar "muy feliz", mientras lucía la alianza que le regaló su prometido, diseñada por el propio príncipe e integrada por tres diamantes, dos de ellos pertenecientes a Diana de Gales, la malograda madre del novio.
En una entrevista con la BBC, el príncipe de 33 años y la actriz, de 36, divorciada y mestiza, explicaron que se conocieron en Londres en una cita a ciegas organizada por una amiga común, y un mes después él la invitó a pasar cinco días de cámping en Botswana, Africa meridional.
Desde que el año pasado se conoció la relación, ha habido una polémica sobre el color de piel de la novio. Markle dijo que "es una lástima que en este mundo el foco esté ahí". La joven es mestiza, pues su madre es afroamericana. Nació el 4 de agosto de 1981 en Los Angeles, California, donde asistió a una escuela católica. En Gran Bretaña la critican por ser divorciada, católica y afroamericana. Markle es una actriz conocida por su rol en la exitosa serie "Suits". Además, tiene un blog dedicado a los "foodies", como se llama a los amantes de la buena comida en los países anglohablantes.
El padre del novio, el príncipe Carlos, fue el encargado de anunciar el enlace en un comunicado. Isabel II de Inglaterra y su marido Felipe de Edimburgo expresaron su satisfacción por el enlace de su nieto.
Será la primera boda real en siete años y llega en un momento plácido para la Casa Real, sin escándalos y con una alta aceptación entre los británicos. Harry es nieto de la reina Isabel II, segundo hijo del príncipe Carlos y la malograda Diana, después de su hermano mayor William, y es quinto en la línea de sucesión al trono.
Sirvió en el ejército, en Afganistán, y el anuncio de su boda culmina un viaje a la madurez después de una infancia y una adolescencia marcadas por la muerte de su madre y gestos de rebeldía. Markle será la primera miembro mestiza de la Casa Real británica. Está divorciada de su primer marido, un productor de cine. Será la segunda divorciada estadounidense que entra en la Casa Real después de Wallis Simpson, la esposa de Eduardo VII, el tío-bisabuelo de Harry que abdicó por este motivo en 1936. Lo que en otra época era polémico, ahora puede ayudar: "Demostrará que Harry es un hombre profundamente moderno, a la altura, y no una criatura extraña venida de otro planeta, como se percibe a veces a los miembros de la Casa Real", dijo Penny Junor, biógrafa del príncipe.
La relación entre Harry y Markle saltó a la prensa hace un año y se oficializó una semana después con un comunicado en el que la Casa Real expresaba su descontento por "el sexismo" y "el racismo" contra la actriz en las redes sociales, y el "acoso" al que la sometió la prensa, un tema delicado desde que Diana murió perseguida por fotógrafos en un accidente de coche en París en 1997.