Islamabad.— El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, rechazó ayer las
demandas de dimisión presentadas por la oposición después de ser derrotado en las elecciones
legislativas celebradas el lunes. Preguntado por el diario The Wall Street Journal si piensa
renunciar a su cargo, Musharraf contestó: "No, todavía no". El controvertido mandatario señaló que
lo más importante ahora es formar un gobierno democrático estable.
El resultado de los comicios fue un gran fracaso político
para Musharraf, aliado de Washington en la guerra contra el Talibán y Al Qaeda, y cuya popularidad
cayó en picado el último año. Los ganadores fueron partidos políticos seculares, mientras que los
integristas islámicos salieron igualmente muy mal parados.
Coalición. El presidente estadounidense George W. Bush afirmó ayer que los
comicios fueron "una victoria en la guerra contra el terrorismo". "Las elecciones fueron
consideradas justas y la gente se pronunció", dijo Bush en Ghana, durante su gira africana.
Los partidos de dos ex primer ministros, la asesinada
Benazir Bhutto y Nawaz Sharif, han obtenido 154 de las 268 bancas en juego, según la Comisión
Electoral. Las agrupaciones ya comenzaron a negociar la formación de un gobierno de coalición,
seguramente encabezada por el partido de Bhutto. Sin embargo, según analistas, esta coalición se
vislumbra complicada.
"Situación descontrolada". El nuevo gobierno, que seguramente prestará juramento
a mediados de marzo, tendrá que encarar los formidables problemas que sufre el país, entre ellos el
encarecimiento de los precios y la amenaza de extremistas islámicos.
Los nuevos líderes paquistaníes deben decidir además cómo
tratan con Musharraf, que subió al poder en 1999 mediante un golpe de Estado. Su alianza con EEUU
en la guerra contra el terrorismo lo hizo altamente impopular en esta nación musulmana de 160
millones de habitantes.
El vocero de Musharraf, Rashid Qureshi, dijo el martes que
el presidente piensa trabajar con el nuevo gobierno y seguirá en el poder hasta que expire su
mandato en 2012, pese al pedido de la oposición para que renuncie. El opositor Sharif dijo ayer que
Musharraf "debería comprender que la situación está descontrolada y tendría que dimitir". l