El futuro gobierno de Paraguay, que asumirá el 15 de agosto, explora la posibilidad de un acuerdo programático con la oposición que permita la gobernabilidad, aunque ya aparecieron voces advirtiendo sobre los riesgos de ceder espacios para crear un cogobierno.
El presidente electo, el colorado Horacio Cartes, se mueve en una fina frontera entre los dos conceptos, ya que negociar significa también ceder y hacer concesiones, algo a lo que todavía se resisten a aceptar algunos sectores.
El jueves Cartes visitó en su casa al ex presidente Fernando Lugo, senador electo por la coalición progresista Frente Guasú (FG). "Cartes le preguntó a Lugo si quería estar al frente del Congreso", aseguró el también senador electo y dirigente del FG Hugo Richer.
Aprovechar a Lugo. Analistas locales especulan con que Cartes esté intentando aprovechar a Lugo para las arduas negociaciones que se avecinan por el retorno de Paraguay al Mercosur, la Unasur y la Celac, los foros regionales de los que Paraguay está suspendido desde junio pasado como consecuencia de la forma en que fue destituido de la presidencia el ex obispo católico.
Tras el encuentro con el presidente electo Cartes, Lugo señaló que "la política internacional será exclusividad del presidente. Aquí hay un impasse que tenemos que entender. Acá hay una dificultad de Paraguay que fue sancionado, aplicando la cláusula de Ushuaia I. Hace falta un sinceramiento político, jurídico y diplomático entre las partes y no tiroteando cada uno desde sus posiciones", precisó.
Reacción liberal. El actual presidente del Congreso, Alfredo Jaeggli, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), lamentó que su partido no se haya adelantado a conversar con los colorados, pero criticó un eventual ofrecimiento para que Lugo sea el titular del Legislativo. "Yo creo que eso sería el primer error de Cartes" y "va a hacer un mal para el partido y para el país", expresó el veterano dirigente, que insistió que su partido no debe demorar en iniciar conversaciones con el sector colorado. "Nosotros nos tardamos en entablar conversaciones", agregó.
El senador colorado Julio César Velázquez aseguró que su partido le dio carta blanca a Cartes para negociar "con quien quiera" para conseguir el objetivo de darle gobernabilidad a su administración, que se prolongará hasta el 15 de agosto del 2018. "Tenemos un objetivo cual es darle gobernabilidad al nuevo presidente, que tenga los instrumentos y el acompañamiento para que pueda llevar adelante todos sus planteamientos", dijo Velázquez.
Hablar con todos. "Nosotros vamos a hablar con todos los sectores y lo estamos haciendo. Creemos que el partido debe estar abierto, que podamos congeniar. En ese sentido, lo prioritario no es el nombre sino el o los acuerdos que se puedan dar en este trajinar hasta el 30 de junio", ya que al día siguiente asumirá el nuevo Congreso.
Lugo precisó también que el Frente Guasú no quiere un cogobierno "ni ningún ministerio ni nada por el estilo. Queremos llevar adelante una agenda legislativa. De lo único que no hemos hablado con el señor Cartes es de cargos", aseguró. FG, una alianza progresista que será la tercera fuerza en el Congreso después de colorados y liberales, enfrenta también la difícil situación de tener que negociar con sectores a los que acusó de haberle dado un golpe de estado parlamentario. Sin embargo, Lugo justificó la negociación en que "es un valor conversar con todos porque la política paraguaya necesita ese diálogo abierto y crítico. No tenemos dificultad de conversar, de acordar, en tanto y en cuánto el beneficio de los más olvidados esté en juego", dijo n Lugo.
En el Senado de 45 miembros, que asumirá el 1º de julio, los colorados tendrán 19 bancas, los liberales 13, el Frente Guasú, 5 el Partido Democrático Progresista (PDP) 3, Avanza País (AP) 2, la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace) 2 y el Partido Encuentro Nacional (PEN) 1.