El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (Congreso), Diosdado Cabello, desestimó un reporte de prensa que aseguró que está siendo investigado por Estados Unidos bajo sospechas de integrar una red de narcotráfico junto con otros funcionarios del gobierno bolivariano, y desafió a sus acusadores a presentar pruebas. Cabello, el hombre más poderoso del oficialismo después del presidente Nicolás Maduro, recibió la noche del martes el respaldo del mandatario de su país, quien anunció que su gobierno trabajará en una campaña nacional e internacional en defensa del parlamentario oficialista. “Quien se mete con Diosdado se mete conmigo, vamos a defenderlo”, dijo Maduro. Afirmó que el reporte forma parte de un nuevo “ataque” extranjero contra Venezuela.
El diputado venezolano estaría bajo la lupa por presunto tráfico de cocaína y lavado de dinero, según publicó el lunes el diario estadounidense Wall Street Journal. Cabello, durante una sesión de la Asamblea la tarde del martes, en la que estaba flanqueado por legisladores oficialistas, dijo que era víctima de una campaña contra el gobierno pero no aludió directamente al reporte. “Los que me están acusando hoy de narcotráfico presenten una sola prueba, una solita”, dijo Cabello. La mayoría oficialista en la Asamblea aprobó una declaración en defensa de Cabello y de rechazo a la “campaña de desprestigio generada por sectores de ultraderecha nacional y extranjera contra su persona”.
Más temprano, los principales líderes de la oposición venezolana habían instado al gobierno de Maduro a investigar los reportes del diario. “Son denuncias graves en las que se presume que nuestro país sirve de puente para el narcotráfico”, dijo el líder de la oposición Henrique Capriles durante un acto público. “Ellos se la pasan diciendo que controlan este delito (...) Puro cuento”, agregó. Otros dirigentes opositores, como la defenestrada diputada María Corina Machado, también hicieron eco de la denuncia.
El diario estadounidense defendió su investigación tras conocer la respuesta del congresista venezolano. “Mantenemos nuestro reporte”, dijo Colleen Schwartz, director de comunicaciones de la empresa matriz Dow Jones.
Punto estratégico. Por su posición geográfica a orillas del Caribe, Venezuela se ha convertido en un punto de exportación de una parte de la droga colombiana destinada a Europa y Estados Unidos, el mayor consumidor de estupefacientes del mundo, según especialistas. Muchos expertos creen que los traficantes han logrado corromper a las fuerzas castrenses, pero el gobierno niega que sus fuerzas armadas hayan sido seducidas por los cárteles, aunque reconoce que hay “manzanas podridas”. El periódico español ABC dijo en enero que un ex miembro del equipo de seguridad de Cabello había huido de Venezuela para acusarlo ante las autoridades de Estados Unidos de ser el líder de una red de narcotráfico. En respuesta, Cabello presentó una demanda por difamación contra 22 personas vinculadas a tres medios de comunicación que difundieron la historia del ABC.
“Yo como jefe de Estado hago un llamado a los poderes públicos ante esta arremetida extranjera, imperial, de la ultraderecha contra Venezuela, contra las instituciones y contra un cuadro de la revolución bolivariana que ha demostrado su honestidad y apego a la ética y la moral. Van a acusar a Diosdado de narcotraficante, por favor”, dijo al respecto el presidente Maduro.
En su programa de radio y televisión “En contacto con Maduro”, el gobernante sugirió que la denuncia contra Cabello es una carta que se sacó de la manga la derecha venezolana ante el fracaso de sus primarias del domingo último para escoger a una parte de sus candidatos para las elecciones legislativas de este año. “Llamo a los movimientos sociales, al Gran Polo Patriótico, al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a la juventud, a la clase obrera: quien se mete con Diosdado se mete con nosotros, conmigo. Vamos a defender a Diosdado como defendimos a nuestra patria de la agresión de marzo”, dijo al recordar las sanciones a funcionarios venezolanos mediante una orden presidencial que declaró al país como una amenaza a la seguridad estadounidense.
Agregó que el ataque a Cabello “no es cualquier cosa”, pues se trata de un cuadro de la revolución bolivariana, líder del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional (Congreso). “Quieren aplicar aquí el modelo que aplicaron en otras latitudes y en otras épocas. Están equivocados porque Venezuela tiene cómo defenderse y derrotar esta arremetida y pulverizar esta campaña que se basa en mentiras”, aseveró.