El presidente Hugo Chávez enfrenta un posoperatorio "complejo y duro" tras una nueva cirugía por el cáncer que padece, dijo ayer el gobierno venezolano, en un mensaje sombrío en el que llamó al país a unirse ante los "días duros" por venir. El vicepresidente Nicolás Maduro, designado por Chávez como su sucesor político, no tuvo lugar para palabras optimistas durante un discurso a la nación e insistió en la delicada condición del líder bolivariano que el 10 de enero debe asumir un nuevo mandato por seis años.
La intervención quirúrgica realizada en Cuba el martes se extendió por seis horas y fue la cuarta que debió realizarse el gobernante socialista en los últimos 18 meses. "(Que) nuestro pueblo esté serenamente preparado para enfrentar estos días duros, complejos y difíciles que nos va a tocar vivir", dijo Maduro, visiblemente consternado y con la voz quebrada por momentos, mientras pedía tener confianza y fe en el pronto retorno del mandatario.
Maduro habló junto al ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, y al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello —que retornaron en la madrugada de ayer desde La Habana— y no brindó detalles adicionales sobre la condición de Chávez. Una fuente del gobierno que pidió no ser identificada dijo que Chávez pasó muy mal la madrugada, pero que "en las últimas horas mejoró".
Riesgos. El propio mandatario anticipó que el nuevo procedimiento, en la misma zona pélvica de donde se le removió un tumor a mediados de 2011, implicaría riesgos y planteó el escenario de una sucesión precipitada, en cuyo caso conminó a los venezolanos a votar por Maduro si se convocaran nuevas elecciones. "Confiemos en que con el amor de millones, el comandante se repondrá pronto y vendrá a tomar el mando antes del 10 de enero. De no ser así, nuestro pueblo deberá estar preparado para entenderlo", dijo el ministro de Información, Ernesto Villegas, en la página oficial de su despacho. "Irresponsable sería ocultar lo delicado del momento actual y de los días por venir", agregó Villegas.
Chávez debería volver a Venezuela para asumir el nuevo período hasta 2019, luego de haber ganado la reelección en octubre por amplio margen frente al candidato opositor Henrique Capriles. En caso de que se vea impedido a continuar al mando, la Constitución obliga a convocar a nuevos comicios en un lapso de 30 días. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo en Quito que Chávez salió "bien", sin más detalles. "Ojalá se recupere muy pronto, pero si por la gravedad de su dolencia no pudiera continuar al mando de Venezuela, tienen que seguir esos procesos revolucionarios bolivarianos en Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia", dijo Correa quien visitó a Chávez en Cuba antes de la cirugía.
La figura de Chávez es adorada en Venezuela hasta la veneración o aborrecida con la misma intensidad. Los venezolanos siguen segundo a segundo la evolución de la salud del mandatario, cuyo eventual alejamiento del poder sería un reto para la estabilidad de la nación con las mayores reservas mundiales de crudo y para varios aliados regionales que dependen de sus programas de envío de petróleo subsidiado.
Advertencia a la oposición. A pesar de su llamado a la unidad nacional, Maduro se dio un tiempo para advertir a los sectores más radicales de la oposición que desistan de eventuales intentos de presión o desestabilización. "Basta ya de tanto odio de ustedes. Es una minoría, pequeña, tan pequeña como venenosa que debe cesar en sus especulaciones, mentiras y en su odio permanente", enfatizó.
En las calles de Caracas, los simpatizantes de Chávez se reunían en cadenas de oración y actos de solidaridad, con la confianza de que su líder volverá al país y gobernará hasta el "dos mil siempre", como el mandatario juró durante la campaña. "Hugo Chávez se va a mejorar y sé que va a estar pronto en Caracas para asumir el 10 de enero", expresó el jubilado Ramón Rivero tras escribir un mensaje para Chávez en un lienzo blanco tendido en una plaza del centro de Caracas. "En mi familia todos lo amamos y esperamos verlo pronto", dijo.
Los militares organizaron una misa transmitida en vivo por la televisora gubernamental para pedir por la salud de Chávez, en la que participaron Maduro, los ministros y altos mandos castrenses. "Tenemos que entender que ese hombre que está en La Habana, acompañado por Raúl y Fidel Castro, está luchando por vivir", dijo Diosdado Cabello, cercano aliado del mandatario desde sus años militares.
Comicios regionales. En medio de la alarma que ha causado el anuncio de su recaída, tanto el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como la oposición intentan devolver la atención de la opinión pública a las elecciones regionales del 15 de diciembre que volverán a abrir el campo de batalla político. Tanto los candidatos de la oposición como los del chavismo, continuaron con algunos actos de campaña, en otra jornada donde la salud del presidente parece ocupar todos los espacios. "Ahora que el presidente está viviendo un momento difícil y los venezolanos se han solidarizado (...) veo que quienes no tienen nada que ofrecerle a nuestro estado se aprovechan del problema", dijo el opositor Henrique Capriles, quien busca la gobernación de un Estado clave tras haber sido derrotado en las presidenciales como candidato único de la oposición.
El gobierno negó su fallecimiento
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento), Diosdado Cabello, desmintió ayer los rumores sobre la muerte de Chávez y denunció una campaña de contrainformación ante su delicado estado de salud, que aseguró surgieron desde Colombia. "Desde afuera, desde Colombia, y eso es para replicarlo en otras partes, anuncian el fallecimiento del presidente, cosa que no es verdad", insistió Cabello sin más precisiones sobre la versión.