El Papa le pidió al vencedor que ponga fin a la guerra en su país

El papa Francisco pidió al presidente sirio Bashar Assad y a la comunidad internacional que unan esfuerzos "para poner fin a la guerra en Siria", en una carta que el nuncio del Vaticano en el país árabe, cardenal Mario Zenari, entregó al mandatario en Damasco. Assad es un aliado de las minorías cristianas y según analistas ha recibido un trato benigno del Vaticano, pese a las masivas denuncias en su contra por crímenes de lesa humanidad.

Según dijo el Vaticano, Francisco instó a Assad y a la comunidad internacional "a poner fin a la violencia, a llegar a una solución pacífica de las hostilidades y a condenar todas las formas de extremismo y terrorismo, independientemente de su naturaleza". Asimismo pidió al sirio "garantizar el pleno respeto del derecho internacional humanitario en lo que concierne a la protección de los civiles y al acceso a la ayuda humanitaria". Habida cuenta de la brutal realidad que se registra en el terreno el pedido papal parece desligado de la realidad.

Según había revelado previamente la agencia de noticias estatal siria Sana, el Pontífice solicitó a Assad que "se unan los esfuerzos para finalizar la guerra y restaurar la paz para que Siria continúe siendo modelo de coexistencia entre las culturas y religiones, como siempre ha sido". El Papa también expresó su compasión por Siria y su pueblo a la luz de las "difíciles circunstancias" que atraviesa el país y condena "todas las formas de terrorismo y extremismo".

Ban, mucho más frontal

En un lenguaje mucho más directo, el máximo jefe de las Naciones Unidas se pronunció contra los crímenes cometidos por Assad y sus tropas en Alepo y otras ciudades. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó sentir "grave preocupación" ante los informes sobre las atrocidades cometidas contra civiles en Alepo. "El secretario general está alarmado por los informes sobre atrocidades contra grandes números de civiles, incluyendo mujeres y niños, en las últimas horas en Alepo", señaló su oficina. Ban instó al gobierno sirio y a sus aliados a cumplir con el derecho internacional humanitario.

La semana pasada, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Canadá habían exigido a Ban que se castiguen las violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra en Siria y que haya un inmediato cese del fuego en Alepo. "No puede haber impunidad para los responsables", exigieron.